Sophia tiene dos años y vive en la ciudad británica de Poole. El medio The Mirror informó que su madre se desmayó y consiguió desbloquear el teléfono con la huella dactilar de la mujer y pedir ayuda.
La enfermera Samantha Mizen estaba con sus hijos Ethan, de 4 años, Sophia, y Finley, de 1 año, cuando de repente se cayó al piso de la cocina de su vivienda. En ese momento, Sophia agarró el teléfono de su mamá y lo desbloqueó. Luego abrió Facebook Messenger y realizó una videollamada con su abuela al tocar el icono con su foto en la aplicación.
La abuela Debbie Baker estaba en otra ciudad a 250 kilómetros. Sorprendida atendió la llamada y le preguntó a la niña cómo estaba su madre.
Sophia respondió: “Mal”. En ese momento, Debbie le pidió que le mostrara a dónde estaba su madre. Cuando la menor apuntó la cámara, Samantha permanecía tirada “boca abajo” en el suelo. A pesar del susto, la abuela llamó a los servicios de emergencia.
Mientras esperaban que llegue la ambulancia, Sophia y su hermano mayor Ethan trajeron una manta y una almohada para su mamá y se sentaron junto a ella. Apenas llegaron los médicos, la trasladaron de urgencia al hospital. Al llegar a ese lugar, informaron que se había desmayado por deshidratación y un virus estomacal.
Una vez que se recompuso, la mujer agradecida contó que su hija debió haber escuchado los consejos de seguridad que le había dado a Ethan sobre cómo reaccionar ante una emergencia. Finalmente, todo salió bien.