Las personas que duermen una media de 4 o menos horas diarias multiplican su tasa de mortalidad por 2,8 y su probabilidad de necesitar una baja laboral hasta por 2, según aseguraron diversos expertos durante una conferencia en el Instituto Directivos de Empresa en Europa.
«Los trabajadores en turnos nocturnos son especialmente vulnerables, por lo que conviene rotar los turnos cada tres semanas», comentó el director de la Unidad del Sueño de la Clínica Ruber y del Instituto para la Investigación de Trastornos del Sueño (IITS), Luis Domínguez Ortega.
Y es que, prosigue, detrás de la somnolencia y de otros síntomas como irritabilidad, cambios de humor o dificultad para concentrarse, se encuentran principalmente dos motivos: el insomnio y la apnea obstructiva del sueño.
Ahora bien, en este punto, el experto aseguró que el insomnio «no existe» y que se trata de una percepción subjetiva ya que «no hay nadie que no duerma».
El ponente destacó el papel de la psicoterapia y la higiene del sueño a la hora de conseguir que la persona duerma adecuadamente, señala Europapress.
LA CLAVE: EL EJERCICIO
El sobrepeso, la insuficiencia respiratoria o la hipertensión son los problemas de salud que más inciden en la calidad de sueño, por lo que destacó la necesidad de realizar ejercicio físico regular.
También es importante cenar dos horas antes de acostarse, evitar el consumo de cafeína o seguir un horario de sueño fijo, para lograr tener un sueño placentero.