Las sanciones de EE.UU. a una petrolera rusa agudizan la escasez de combustible en Venezuela

Las sanciones que aplicó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra la petrolera rusa Rosneft por hacer negocios con el gobierno de Nicolás Maduro golperarán aún más a los venezolanos, que sufren una crisis que parece no tener fin.

La escasez de combustible, a la que ya casi se han acostumbrado los habitantes, se agudizará aún más en las próximas semanas, alertó el segundo vicepresidente del Parlamento, Carlos Berrizbeitia.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros, OFAC, del Tesoro de EEUU, aprobó este martes una resolución en la que la empresa rusa Rosneft Trading no podrá comercializar a nombre de Petróleo de Venezuela (PDVSA) en territorio de Estados Unidos ni con terceros.

Esto supuso para la empresa rusa una pérdida de 3.500 millones de dólares en solo dos horas en los mercados energéticos. La Rosneft cubre el 70% de la producción de petróleo venezolano de casi 700 mil barriles diarios.

Por ahora Estados Unidos ha sancionado a 52 personas y 76 empresas vinculadas al régimen de Maduro. Hay un total de 156 venezolanos (36 militares) que han sido sancionados por 31 países.

El diputado Carlos Berrizbeitia afirmó a la prensa local que “ha habido muchas sanciones contra PDVSA, lo que afectado mucho su producción, agregándole más a la crisis petrolera”.

Las sanciones no solo afectan al negocio de la empresa rusa en los EE.UU. sino que “también les trae problemas a ciertos sectores en Venezuela. El mundo democrático no tiene otra forma de hacer valer los derechos de los venezolanos”, dijo el vicepresidente segundo del Parlamento, al justificar la fuerte medida.

El diputado dijo que Rosneft produce entre 300 mil y 400 mil barriles diarios de casi 700 mil barriles que registra hoy día PDVSA después de tener una extracción de 3,3 millones de barriles diarios hace 20 años.

El régimen de Maduro calificó de “arbitarias” las sanciones, pero afirmó que la medida no afectará la producción de crudo nacional, pues su plan es subirla hasta 3 millones, lo que se ha visto con escepticismo por la caída de las inversiones extranjeras.

La petrolera rusa Rosneft produce entre 300.000 y 400.000 barriles de crudo diarios en Venezuela. /BLOOMBERG

La petrolera rusa Rosneft produce entre 300.000 y 400.000 barriles de crudo diarios en Venezuela. /BLOOMBERG

La escasez de combustible la sufren los venezolanos desde hace un año pero ahora se intensificará con la sanción de la petrolera rusa y de otras multinacionales que se han quedado para trabajar con la industria nacional.

Las otras compañías como Repsol e incluso norteamericanas como Exxon y Chevron se están preparando para recibir también sanciones en las próximas semanas.

El problema de PDVSA es que la gran refinería de Amuay y Cardón en la península de Paraguaná, al oeste del país, la más grande de la región, se encuentra paralizada por averías desde hace meses. El régimen ha tenido que importar gasolina a precios internacionales y abastecer el mercado interno a precios regalados.

En el interior la escasez de combustible ya es permanente. Las estaciones de servicio están vacías y solo se consigue en el mercado negro. En las carreteras los vendedores informales la ofrecen en garrafas de plástico como si fueran refrescos a 5 dólares.

Solo Caracas se salva de la falta de nafta pero no por mucho tiempo porque la crisis también llegará inevitablemente a la capital, aunque el régimen lo niegue.

La respuesta de Rusia

El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, aseguró este miércoles que las sanciones impuestas por Estados Unidos a la filial de la petrolera rusa Rosneft no influirán en las relaciones de Rusia con Venezuela, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

“Dichas restricciones, que consideramos ilegítimas desde el punto de vista del Derecho Internacional, de ninguna manera pueden afectar nuestras relaciones bilaterales con Venezuela, por el contrario, se están desarrollando y continuarán desarrollándose”, aseguró Peskov.

El portavoz del Kremlin agregó que la filial Rosneft Trading tiene la intención de examinar todas las opciones y mecanismos para “proteger sus intereses”.

Estados Unidos acusa a Rosneft Trading de gestionar las exportaciones de petróleo de Venezuela para eludir las sanciones que Washington aplica al país sudamericano. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha dado 90 días de plazo para que las compañías suspendan los negocios que están realizando con esta firma.

Archivo CA

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