En Alemania los casos de coronavirus confirmados ya ascienden a 150, según indicó este domingo el Instituto Robert Koch. Del total, más de la mitad se reportaron en la región occidental de Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado de Alemania.
En ese marco, varias escuela e instituciones decidieron permanecer cerradas y disminuir la posibilidad de que el Covid-19 se disperse. Las medidas de prevención llegaron así a todos los niveles. Dentro y fuera del gobierno local.
Este lunes, el ministro del Interior de Alemania, Horst Seehofer, demostró que se toman en serio las maniobras de protección. En una grabación que trascendió en el comienzo de la semana se lo ve rechanzando un apretón de mano de parte de la Canciller Angela Merkel.
Mientras que los presentes reaccionaron con una risa, la propia Merkel pareció desconcertada. Fue al único al que le extendió la mano y el funcionario la evitó con un pequeño gesto. A pesar de eso, la funcionaria reivindicó la actuación de su colaborador. “Era lo que había que hacer”, dijo durante una reunión sobre migración en Berlín.
El pasado domingo, Seehofer dijo que ha dejado de estrechar la mano de las personas. Además, dijo que espera que exista una vacuna para el Covid a fines de este año. Por el momento, descartó cerrar el acceso a ciudad de Alemania. “Sería el último recurso”, dijo.