La International Board (IFAB) desarrolló su reunión general anual en Belfast, Irlanda del Norte, donde se propusieron algunas modificaciones a las reglas del juego. El encuentro fue presidido por el presidente federación local, David Martin y contó con la presencia de Gianni Infantino, titular de la FIFA, y de otras asociaciones miembro. La entidad que rige el fútbol en el planeta ofreció poner las ideas con consenso a prueba durante los Juegos Olímpicos masculinos y femeninos en julio de 2020 y en otras competiciones internacionales.
Aquí, los cambios propuestos (y en vías de ser testeados oficialmente) más relevantes
SUSTITUCIONES TEMPORALES EN CASOS ESPECIALES
Las sustituciones temporales se darían en caso de conmoción cerebral tras un golpe fuerte en la cabeza. Tras la verificación del cuerpo médico, el futbolista afectado podría ser sustituido mientras es atendido fuera del campo de juego, para determinar con tranquilidad y responsabilidad profesional si puede o no volver al juego. Esta propuesta nace de la UEFA, luego de haber mantenido una reunión con un grupo de expertos.
CAMBIO RADICAL EN EL FUERA DE JUEGO
La IFAB aceptó las sugerencias sobre la Regla 11, con el fin de impulsar el juego de ataque. La idea propuesta es tomar el eje central del cuerpo a la hora de juzgar el fuera de juego, para terminar con el offside milimétrico con la la punta del botín, la cabeza o el hombro. De esta manera, además, le ofrecería al VAR una definición rápida, evitando las pausas extensas en la revisión de las jugadas.
CAMBIO DISCIPLINARIO
las tarjetas amarillas no serían tomadas en cuenta para el arquero en definiciones del punto penal, ante infracciones como el adelantamiento.
INFRACCIONES POR MANO
Se avanzó en clarificar las sanciones por brazo/mano. Incluso se buscó clarificar dónde comienza el brazo a la altura de hombro para juzgarlo como una infracción de mano.
EL VAR
Los participantes consideraron desarrollos para el futuro y se habló sobre protocolo para mejorar la comunicación.
MAYOR PROTAGONISMO A LOS CAPITANES
La intención es darles mayores responsabilidades a los capitanes, para evitar el mobbing (intimidación) de los oficiales y los enfrentamientos entre los jugadores.