Coronavirus: 5 estrategias para ganarle a la pandemia

Han pasado casi tres meses desde la detección de los primeros casos de coronavirus en China​ a fines de 2019. En base a las experiencias en los distintos países, y al conocimiento sobre el virus que los médicos e investigadores han ido adquiriendo durante ese tiempo, es posible armar una lista de las mejores estrategias para intentar contener la pandemia.

Los esfuerzos sanitarios en el mundo por estas se concentran en enfatizar la necesidad de ofrecer la mayor cantidad posible de pruebas, aislar a contagiados, reaccionar rápido, promover la distancia social y las medidas de higiene.

Aquí, un repaso a las distintas estrategias.

Pruebas masivas, la fórmula de Corea del Sur

Hace alrededor de un mes, cuando Corea del Sur empezó a hacer pruebas de forma masiva, algunos científicos y periodistas intuyeron que habría un incremento exponencial de casos: a más análisis, más positivos. Parecía lo lógico, pero el efecto ha sido exponencialmente el contrario y, en la actualidad es el mejor ejemplo de cómo afrontar el coronavirus.

Seúl ha aplicado más de 260.000 tests, más que ningún otro país en el mundo excepto China, y tiene la curva de contagios controlada. Un ejemplo que, al menos hasta ahora, no ha seguido España, pero tampoco Italia o Estados Unidos.  

Desinfectan un puesto de diagnóstico móvil de coronavirus en Corea del Sur. /AFP

Desinfectan un puesto de diagnóstico móvil de coronavirus en Corea del Sur. /AFP

Los análisis masivos de Corea no son ningún milagro, sino la combinación de una nefasta experiencia anterior (el SARS en el 2003, que sacudió la economía coreana), una extraordinaria capacidad de organización y una inversión importante en medios humanos y materiales. Con alguna idea que puede parecer marciana pero que ha demostrado útil y que hasta Estados Unidos copió: una especie de McAuto para sospechosos de padecer el virus.

En efecto, en la ciudad de Daegu, donde apareció el primero (y el más potente) de los focos, las autoridades sanitarias montaron un laboratorio móvil.

Los conductores sobre los cuales existían sospechas que podían estar enfermos eran analizados a bordo, según explicó en un artículo publicado en la web de la CNN Kent Sepkowitz, experto en control de infecciones del Memorial Sloan Kettering de Nueva York.  

De este modo, se podían hacer muchos más análisis por día (cerca de 400), porque el proceso es muy rápido: el personal sanitario no necesita cambiarse después de cada análisis, con lo cual se reduce ostensiblemente el riesgo de contagio, al minimizarse el contacto cara a cara tanto con médicos como entre pacientes.

Los puestos móviles para hacer diagnósticos de coronavirus, una estrategia adoptada por Corea del Sur que ha funcionado a la hora de detener su propagación. / AFP

Los puestos móviles para hacer diagnósticos de coronavirus, una estrategia adoptada por Corea del Sur que ha funcionado a la hora de detener su propagación. / AFP

Las muestras se envían en contenedores herméticos a alguno de los 118 laboratorios habilitados a tal efecto, donde 1.200 profesionales médicos las analizan. Los resultados se comunican por teléfono en tres días. El ministerio de Salud coreano se inspiró en McDonald’s y Starbucks.

El país asiático ha establecido 633 puntos de control, algunos de ellos improvisados frente a lugares en los que han aparecido focos de infección. Tiene la capacidad de hacer alrededor de 20.000 tests al día. Ha habido 75 víctimas tras 8.320 contagios contabilizados, lo que contrasta con las cifras de España, de 11.883 contagios y 529 muertos: siete veces más.

Búsqueda, aislación y cuarentena

Los expertos apuntan a la vigilancia férrea que Beijing hizo de potenciales nuevos casos, y a la posterior aislación que llevó a cabo con aquellos pacientes que daban positivo por el coronavirus.

Para aislar a quienes estaban enfermos, China estableció lo que dio en llamar “hoteles de cuarentena”, donde se alojaba a la persona infectada para que no pudiera contagiar a nadie.

Corea del Sur, Singapur y Hong Kong, por su parte, optaron por permitir que las personas con síntomas se alojaran en sus casas, pero bajo pena de severas multas si llegaran a violar la cuarentena. En algunos casos, la penalidad podía llegar hasta los 3 mil dólares.

En paralelo a esta estrategia, todos estos gobiernos hicieron esfuerzos muy grandes por rastrear minuciosamente a quienes estuvieron en contacto con quienes daban positivo.

Hong Kong es uno de los lugares que más enfáticamente implementó la estrategia de rastrear contactos de infectados con coronavirus. / AFP

Hong Kong es uno de los lugares que más enfáticamente implementó la estrategia de rastrear contactos de infectados con coronavirus. / AFP

En ese sentido, se basaron en entrevistas personales, como así también en la revisión de cualquier registro de los movimientos de la personas contagiada, desde estadías en hoteles y pasos por locales de comida hasta videos de cámaras de seguridad que los pudiesen haber capturado.

La BBC apunta que Hong Kong, al momento en que tenía 445 casos sospechosos, llevó a cabo casi 15 tests a la gente que estuvo en contacto con los potenciales infectados: 19 de ellos dieron positivo. 

Reaccionar rápidamente

Actuar con velocidad frente a la expansión del virus es una lección fundamental que dejó la lucha contra el ébola en África. En el caso del coronavirus, los expertos apuntan a la actitud que tuvieron Taiwán y Singapur en la primera etapa de la expansión como ejemplos a seguir.

En un artículo publicado en un journal de medicina en Estados Unidos citado por la BBC se señala que la eficiencia de la respuesta de Taiwán se debe en parte a que armó un equipo para lidiar con pandemias luego del brote de SARS en 2003.

Compuesto por varias agencias gubernamentales y de investigación, el organismo ha llevado a cago numerosos ensayos a lo largo de los años de manera de que estuvieran preparados para cuando llegara el momento.

Una de las medidas que tomó el gobierno taiwanés, aún siquiera antes de tener un sólo contagiado, fue empezar a analizar a toda persona proveniente de Wuhan, la ciudad china que fue el epicentro del brote.

Taiwán empezó a controlar la llegada de personas provenientes de Wuahn aún antes de tener un solo contagiado. / REUTER

Taiwán empezó a controlar la llegada de personas provenientes de Wuahn aún antes de tener un solo contagiado. / REUTER

Hong Kong empezó a tomarles la temperatura a quienes llegaban a la ciudad a principios de enero, y al poco tiempo implementó una cuarentena obligatoria de 14 días para estas personas.

A cada médico se le dio además una instrucción clara de que reportara cualquier caso de fiebre sospechoso que le tocara atender.

Distancia social

Los especialistas señalan que, una vez que el virus ha ingresado a una región, es hora de tomar otro tipo de recaudos. En particular, este es el momento de practicar lo que se conoce como “distancia social”, una medida que ha probado ser efectiva a la hora de evitar que el virus se propague a los sectores más vulnerables de la sociedad.

Fue a fines de enero que Hong Kong instruyó a todos los mayores de 60 años a que empezaran a trabajar desde sus casas, y a moverse lo menos posible. También cerró las escuelas y canceló todo tipo de eventos sociales y culturales que generan aglomeramientos.

Mantener una distancia adecuada es una herramienta clave para evitar la propagación del coronavirus./ REUTERS

Mantener una distancia adecuada es una herramienta clave para evitar la propagación del coronavirus./ REUTERS

Si bien todos los países han implementado medidas similares a estas para combatir la propagación del coronavirus, lo esencial es implementarlas lo más temprano posible.

Promover medidas de higiene

Prácticamente desde que se conocieron los primeros casos de coronavirus en China, la Organización Mundial de la Salud viene recomendando que una de las estrategias fundamentales para evitar la propagación es lavarse las manos frecuentemente, y practicar medidas básicas de higiene.

El uso frecuente de jabón y alcohol en gel para lavarse las manos es una medida fundamental para evitar la propagación del coronavirus. / EFE

El uso frecuente de jabón y alcohol en gel para lavarse las manos es una medida fundamental para evitar la propagación del coronavirus. / EFE

En Singapur, Hong Kong y Taiwán se ven dispensers de alcohol en gel por las calles, y a su vez se han implementado campañas en Internet y en medios tradicionales promoviendo la importancia de usar constantemente jabón, lavandina y desinfectante en el cuidado de las casas. 

Archivo CA

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