El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó la hospitalización de todos los casos del nuevo coronavirus en el país, donde se han confirmado 166 contagiados y siete fallecidos, al asegurar que están disponibles más de 20.000 camas para “aislarlos”.
“Es una orden que doy: tenemos que avanzar a la hospitalización (del) cien por ciento de todos los casos, ¡cien por ciento!”, dijo el líder del régimen en una alocución televisada.
Maduro dio la instrucción después de que la vicepresidenta de la dictadura Delcy Rodríguez, encargada de coordinar las acciones contra la pandemia, informara sobre un nuevo caso de COVID-19, para un total de 166, sin que se registraran muertes entre el lunes y el martes.
“En la situación que estamos podemos nosotros hospitalizar todos los casos y aislarlos en hospitalización”, dijo el socialista en una transmisión conjunta con Rodríguez.
Según Maduro, existen 23.500 camas disponibles en el país petrolero, donde supuestamente se han habilitado hospitales a los que la prensa no puede tener acceso porque están bajo supervisados militar para “atender a los enfermos” por el nuevo coronavirus.
Sin embargo, expertos independientes de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional aseguran que hay apenas 206 camas de cuidados intensivos, de las cuales la mitad se concentra en Caracas.
Lo que es absolutamente insuficiente para poder atender al potencial número de enfermos que se pueda generar en los próximos días.
La COVID-19 alcanzó a Venezuela con su economía devastada y con serias deficiencias en servicios básicos como agua, electricidad y atención sanitaria.
La dictadura decretó hace casi un mes una cuarentena nacional, suspendiendo actividades laborales y escolares, así como los vuelos nacionales e internacionales, con excepción de los vuelos de carga.
La escasez de combustible en Venezuela está complicando que los médicos lleguen a sus trabajos y los deja atascados en enormes filas para cargar gasolina, en momentos en que el brote de coronavirus amenaza con abrumar a una nación con un sistema de salud que ya estaba en crisis.
El país con las mayores reservas de petróleo del mundo lleva semanas sin poder suministrar suficiente gasolina a las estaciones de servicio debido al colapso de las refinerías.
El desabastecimiento de gasolina y diésel ya está paralizando la producción y distribución de alimentos y ahora amenaza con complicar el funcionamiento de los servicios de salud.
Pese a que las autoridades han prometido a los médicos y otros trabajadores del sector un acceso preferencial en las gasolineras, los profesionales de la salud hacen colas desde la medianoche para llenar sus tanques, y a veces no lo consiguen pese a las horas de espera.
Por su parte, El dictador venezolano volvió a replicar una teoría conspirativa ya desacreditada sobre el origen del coronavirus: aseguró que no fue natural y que fue creado con objetivos específicos.
“Hay investigaciones sobre como surgió y se va a saber la verdad de esta enfermedad. Anótenlo, se va a saber la verdad de quién creó esta enfermedad y como la sembraron”, dijo Maduro en un mensaje público.
El dictador ya había sugerido esta posibilidad semanas atrás. Cuando la pandemia todavía no se había propagado por el mundo y estaba mayormente concentrada en China, uno de sus principales aliados expresó: “¡Alerta! que no sea el coronavirus un arma de guerra que se esté utilizando contra la China y ahora contra los pueblos del mundo en general, ¡alerta! Venezuela tiene voz propia para alertar estas cosas”.
Entre tanto, Delcy Rodríguez, protagonizó el martes una conferencia de prensa en la que un ataque de tos encendió las alarmas sobre un posible contagio de coronavirus.
En medio de la charla informativa en la que se refería al toque de queda en distintos estados, la funcionaria chavista comenzó a toser sin poder contenerse, al punto que tuvo que disculparse por la interrupción.
“Perdón pero tengo una alergia muy fuerte”, dijo Rodríguez, quien apareció tras una reunión de la Comisión Presidencial para la prevención del COVID-19 utilizando barbijo, algo que ya había hecho Nicolás Maduro en otras oportunidades.
Por el momento, no hay información oficial sobre el estado de salud de la funcionaria.