El Chelsea FC dio la gran sorpresa y sorprendió al Manchester City en la gran final de la Liga de Campeones, disputada este sábado en el estadio Do Dragao en Oporto, Portugal. El héroe del partido fue el alemán Kai Havertz, pues con su gol al minuto 42 selló la victoria londinense sobre los favoritos “Citizens”.
Se trata de la segunda ‘Champions’ para los “Blues”, luego de también haber sorprendido al Bayern en la final de 2012.
El Chelsea apeló a su propuesta desde que Thomas Tuchel tomó el equipo, y en el primer tiempo aprovechó los espacios que dejó un City con poco músculo en el medio sector. Con un gran trabajo de Kanté y Jorginho, elementos como Havertz, Werner y Mount pudieron aprovechar su velocidad y cambio de ritmo.
Precisamente, en una jugada donde los “Blues” tocaron de primera y tomaron mal posicionado al bloque del equipo de Manchester, llegó el gol de Kai Havertz sobre el final de la etapa inicial. Esto generó que el Chelsea retrasara línea y apostara al contragolpe en el segundo tiempo. La lesión de Thiago Silva sin dudas fue una dura baja para los londinenses.
Fue un segundo tiempo donde los de Pep Guardiola intentaron empatar el partido en todos los caminos posibles. Kevin De Bruyne abandonó el partido por molestias físicas, y el City tuvo que apostar por atacantes como el brasileño Gabriel Jesús y el argentino Sergio Agüero.
A pesar de que los campeones de la Premier generaron algunas ocasiones, el muro defensivo del Chelsea aguantó y se llevó una victoria que en la previa pocos tenían presupuestada.
El Chelsea suma a sus vitrinas la segunda “Orejona” de su historia.
*con información de CNÑ