Lo dicen los expertos, los médicos y hasta las propias cajas de cigarrillos: fumar es perjudicial para la salud.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el consumo de tabaco «la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria».
Según la OMS, los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos: «A los 20 minutos disminuye la frecuencia cardíaca. A las 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran».
Pero hay más razones para dejar de fumar, según la organización. Aquí algunas:
1.Los fumadores tienen un mayor riesgo de presentar un cuadro grave de covid-19 y de morir por esta enfermedad
Cada año, unos 8 millones de personas mueren a causa del tabaco, según la OMS. Y, con la pandemia, el riesgo ha aumentado.
Los fumadores tienen más probabilidades de presentar enfermedad grave y morir por covid-19.
El metanálisis, o estudio de estudios, realizado por la Universidad de California en San Francisco el año pasado, encontró que el 30% de los fumadores desarrollaron formas más severas de covid-19 en comparación con el 17,6% de los no fumadores.
2. El tabaco afecta al aspecto físico casi inmediatamente
Además de que el olor se impregna en la piel, la ropa, los lugares y, claro, el aliento, el tabaco da un color amarillo a los dientes y crea un exceso de placa dental.
También provoca el envejecimiento prematuro de la piel, pues se desgastan las proteínas que dan elasticidad a la piel, la vitamina A y el riego sanguíneo.
Y, según explica la OMS, «fumar aumenta el riesgo de padecer psoriasis, una enfermedad inflamatoria y no contagiosa de la piel que se manifiesta en forma de manchas rojizas, pruriginosas y exudativas que afectan a todo el cuerpo».
3. El tabaco es una amenaza para los fumadores, pero también para la salud de su familia y sus amigos
Fumar no solo afecta a los fumadores, sino también a quienes están expuestos al humo de tabaco ajeno.
De acuerdo con la OMS, más de un millón de personas mueren cada año debido a la exposición al humo de tabaco ajeno.
Además, los no fumadores también están en riesgo de padecer cáncer de pulmón, diabetes tipo 2 y a la progresión de infección latente por tuberculosis a enfermedad activa.
Incluso los cigarrillos electrónicos «exponen a los no fumadores y a los transeúntes a la nicotina y otras sustancias químicas nocivas».
Y, como dice la OMS, los cigarrillos «son una importante causa de incendios fortuitos y de las muertes que estos ocasionan».
4. Fumar o usar cigarrillos electrónicos cerca de los niños compromete su salud
Los hijos de fumadores tienen más riesgo de ver su salud comprometida.
Según la OMS, estos «tienen una capacidad pulmonar reducida y en la edad adulta pueden padecer trastornos respiratorios crónicos».
Además, los niños en edad escolar expuestos al humo del tabaco correr el riesgo de padecer asma, y los niños menores de 2 años pueden «contraer una enfermedad del oído medio que puede conducir a la pérdida de audición y a la sordera».
5. El consumo de tabaco tiene consecuencias sociales negativas
La OMS advierte que «el consumo de tabaco puede afectar negativamente a las interacciones y relaciones sociales» y dejar de fumar es «dar buen ejemplo a hijos, amigos y seres queridos».
Dice que dejar de fumar «significa no tener restricciones respecto a adónde poder ir, poder relacionarse socialmente y no sentirse aislado ni tener que salir a fumar».
Además, aumenta la productividad, «al no tener que dejar lo que se está haciendo para fumar todo el tiempo».
6. Fumar es caro
El tabaco también afecta los bolsillos.
«Un estudio mostró que los fumadores gastan un promedio de US$1,4 millones en gastos personales, incluidos el gasto en los cigarrillos, gastos médicos y salarios más bajos debidos al tabaquismo y la exposición al humo de tabaco ajeno», dice la OMS.
Esto podría no solo afectar la productividad, al perder días de trabajo, sino que, según la organización «incrementa la pobreza, ya que los hogares gastan en tabaco un dinero que podrían dedicar a necesidades básicas, como la alimentación y la vivienda».
Y afecta también a la economía mundial.
De acuerdo con la OMS, «se estima que los costos sanitarios para el tratamiento de las enfermedades causadas por el tabaco y la pérdida de capital humano por las afecciones y las muertes atribuibles al tabaco ascienden a 1,4 billones de dólares».
*Con información de CNÑ