Las posibilidades para un nuevo diálogo político en Nicaragua crecen y avivan una esperanza para parte de los familiares de más de un centenar de opositores arrestados desde la crisis de 2018, quienes han denunciado constantes violaciones a los derechos humanos.
El sector privado aglutinado
En el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y que representa uno de los gremios más importantes del país-, dijo el jueves en un comunicado que estaban dispuestos a formar parte de una nueva negociación con el Gobierno de Daniel Ortega, como ha ocurrido en el pasado.
Por otro lado, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijo que Washington estaría dispuesto a apoyar un eventual diálogo con el Gobierno de Nicaragua para buscar una salida a la actual crisis política.
“No hemos visto ningún tipo de indicación de que el régimen esté interesado en algún tipo de negociación (…) si llegáramos a verla, sería algo bueno y lo apoyaremos”, dijo Price ante una consulta.
En caso de que Ortega acepte establecer un nuevo canal de comunicación con los opositores y la sociedad civil, los empresarios acudirían bajo presión, ya que los principales líderes gremiales se encuentran arrestados y acusados de delitos como “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y lavado de dinero, como es el caso de Michael Heally y José Adán Aguerri, expresidentes del Cosep.
Los familiares
Los familiares de los opositores detenidos también suscribieron una propuesta en la que llaman a un diálogo, y piden a la Iglesia Católica y al Gobierno a encaminar un proceso de “unificación ciudadana”, algo que fue respaldado por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro en su cuenta de Twitter.
Los familiares mencionaron que el diálogo podría ser un puente para la liberación de los detenidos y que la Iglesia jugaría un rol importante.
Recurso de doble filo
Sin embargo, no todos ven con buen ojos esta posibilidad. El analista político Óscar René Vargas, fundador del oficialista partido Frente Sandinista, considera que el tema de los presos está en el centro de una negociación y en caso de que Ortega ceda pondría a prueba la solidez de la oposición “liberando a algunos y enjuiciando a otros”.
“De esa forma Ortega generaría su división y fraccionamiento; en algunos ámbitos esto empieza a ser real”, dijo Vargas.
Advirtió además que Ortega necesitaría de un diálogo “amañado” en el corto plazo, porque es una alternativa para sobrevivir políticamente debido a su “ilegitimidad”.
Por el momento, los juicios contra los opositores fueron reanudados y en algunos casos programados para inicios de febrero, tras haber permanecido suspendidos por varios meses sin razón alguna.
Fuente: VOA