Tecnología láser identifica rasgos arqueológicos en imágenes 2D y 3D en El Mirador, Petén

El Mirador, es una ciudad del periodo preclásico tardío maya ubicada en el corazón de la selva de Petén es la cuna de este imperio y posee una gran variedad de flora y fauna, así como la primera red de súper carreteras del mundo.

El director de este programa, el científico estadounidense Richard Hansen explicó que este estudio, único en Mesoamérica, ha permitido descubrir que Guatemala tiene el privilegio de ser la mera cuna de la civilización maya, con las pirámides más altas y una red de carreteras única.

El Proyecto Cuenca Mirador y el Consorcio de Investigadores de Universidades Nacionales e Internacionales FARES, presentaron los avances obtenidos de las investigaciones hidrogeológicas realizadas en los últimos años en “la Cuenca Mirador-Calakmul” en Guatemala.

El mapeo LIDAR, ( LAIDAR) que escanea el terreno con un láser puede penetrar el dosel de vegetación a un ritmo de 560 mil puntos por segundo, ha permitido identificar rasgos arqueológicos únicos en imágenes 2D y 3D que constituyen hallazgos de gran importancia para el estudio de la cultura Maya.

En una primera fase se han analizado más de 700 kilómetros cuadrados, se han observado acrópolis, aguadas, pirámides, terrazas, canales, diques, muros y una red de carreteras de más de 240 kilómetros de largo por 40 de ancho y unos 2 o 6 de alto que permite concluir que el Mirador era un “sistema cerrado político”.

Este estudio ha confirmado la presencia de una cuenca kárstica tipo de relieve que incluye un área de drenaje superficial y una red subterránea de cuevas y fracturas donde el agua fluye hacia manantiales que existe en el norte de Petén, cuyos datos explican el valor geológico e histórico de esta región ubicada en el norte de Guatemala y sur de México.

Esto da nuevos indicios de la forma en la que vivían los mayas, convirtiendo el área en un lugar excepcional.

En total, la Cuenca Kárstica Mirador-Calakmul abarca 4,530 kilómetros cuadrados, de los cuales 1,720 kilómetros cuadrados se encuentran en Guatemala.

Las investigaciones utilizaron imágenes de satélite y de LiDAR, técnicas de procesamiento remoto que les han permitido el mapeo de casi la totalidad de la cuenca, a través del mapa de drenaje kárstico que documenta los accidentes geográficos superficiales y el flujo subterráneo inferido, sin afectar al bosque.

Los datos LiDAR adquiridos por FARES y sus asociados universitarios, se encuentran entre los estudios contemporáneos más grandes del mundo. Aunque el trabajo y la investigación misma ha enfrentado sus propios retos.

Redacción / Renato Martínez

Archivo CA

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