La fauna silvestre es el conjunto de animales que viven en un país o región y se desarrollan en un ambiente natural, sin necesidad de la intervención de los seres humanos.
En Guatemala se han registrado aproximadamente 6,159 especies de animales silvestres entre peces, reptiles, anfibios, aves y mamíferos.
Los loros, guacamayos, pericos, chocoyos y cotorros, a nivel mundial se encuentran gravemente amenazados principalmente por el tráfico y comercio ilegal (con el fin de mantenerlos en cautiverio como mascotas), también por la pérdida de hábitat ocasionada por el avance de la frontera agrícola, incendios forestales, invasiones, tala ilegal y la destrucción del hábitat sitios de anidación, descanso y alimentación
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas CONAP como institución administradora de la diversidad biológica nacional, con el apoyo de entidades y organizaciones con objetivos afines, ha implementado diferentes acciones para promover su protección, recuperación y conservación siendo estas el control y vigilancia en áreas protegidas, puestos de control móviles interinstitucionales en rutas de tráfico entre otras.
Otra iniciativa para la conservación del loro cabeza amarilla es la propuesta del Corredor Biológico Sostenible Cuyamel Omoa Manabique áreas protegidas de Guatemala y Honduras.
También se ha instalado un vivero de forestal comunitario para la reforestación de especies forestales y frutales de beneficio para la especie loro cabeza amarilla
La mejor forma de evitar el tráfico ilegal de fauna silvestre es no comprar o adquirir animales silvestres como mascotas y denunciar actividades ilícitas como la cacería, transporte, y comercio ilegal, ya que estas actividades reducen las poblaciones de animales y es importante recordar que la tenencia irresponsable e inconsciente de animales silvestres puede causar enfermedades zoonóticas al ser humano.