El juez Stephen Breyer prestó el juramento judicial. Leyendo de una tarjeta, Breyer le pidió que jurara “administrar justicia” y hacer “el mismo derecho a los pobres y a los ricos”.
Al final de la ceremonia, Roberts dijo que se alegraba de dar la bienvenida a la “jueza Jackson” al tribunal y a nuestra “vocación común”
Jackson se incorpora a la Corte como su miembro número 116 en un momento de mayor escrutinio del tribunal por sus recientes decisiones y de baja confianza del público estadounidense en el Tribunal Supremo. En medio de la búsqueda del sustituto de Breyer, después de que el presidente Joe Biden prometiera nombrar a una mujer negra para el tribunal, Jackson era una de las principales candidatas entre jueces y abogados.
En abril, fue confirmada por el Senado por 53-47 para el alto tribunal tras una serie de audiencias escrutadoras, durante las cuales los republicanos trataron de pintarla como blanda con el crimen y los demócratas elogiaron su historial judicial.
Durante la audiencia de confirmación, prometió ser justa y parcial como jueza al decidir la ley.
“Llevo casi una década como jueza y me tomo muy en serio esa responsabilidad y mi deber de ser independiente. Decido los casos desde una postura neutral. Evalúo los hechos, e interpreto y aplico la ley a los hechos del caso que tengo ante mí, sin miedo ni favoritismos, de acuerdo con mi juramento judicial”, dijo en su declaración inicial ante la Comisión Judicial del Senado.
*Con información de CNN