Más de 11 mil personas fueron evacuadas desde el inicio de dos incendios forestales en la zona de la Gironda, en el suroeste de Francia, según informó este viernes el departamento regional de policía.
La mayoría han sido evacuadas de forma preventiva a grandes centros de exposiciones cercanos en autobuses y coches.
Los incendios forestales han destruido más de 7200 hectáreas de terreno —el equivalente a algo más de 10.000 campos de fútbol— y varias casas y restaurantes quedaron destruidos.
Los incendios siguen propagándose y aún no están controlados, según declaró este viernes el portavoz de la brigada nacional de bomberos, Eric Brocade, a la cadena de televisión BFMTV, afiliada a CNN.
“Por el momento solo estamos tratando de controlar el fuego con medios aéreos y terrestres”, dijo, añadiendo que los incendios se han acercado a las ciudades.
Los servicios de bomberos y de rescate aún no han informado de ningún herido o víctima grave.
Los incendios del suroeste no son un incidente aislado. Otro incendio estalló este jueves al sur de Aviñón, cerca de la costa sureste, y destruyó más de 1000 hectáreas. El incendio sigue activo pero ha sido calificado como “controlado” por los bomberos regionales.
Los bomberos se preparan para un fin de semana especialmente difícil de altas temperaturas y vientos, y la policía de la Gironda ha calificado la situación de “desfavorable”.
“Este viento tan seco y cálido que durará 15 días dificulta nuestra tarea, y aunque consigamos controlar el fuego, su extinción real llevará varios días o incluso varias semanas”, dijo este viernes a CNN Jean-Luc Gleyze, presidente del Servicio de Incendios y Salvamento de la Gironda.
11 departamentos de toda Francia se encuentran actualmente en alerta “naranja” por olas de calor, según el servicio meteorológico nacional Meteo France, y se prevé que las temperaturas alcancen los 38 grados Celsius en algunas zonas del sur del país.
