Se espera que testifiquen
Matthew Pottinger, exasesor adjunto de seguridad nacional, y Sarah Matthews, exasesora de prensa, según la persona, que no estaba autorizada a discutir públicamente el asunto y solicitó el anonimato. Tanto Pottinger como Matthews renunciaron inmediatamente después de la insurrección del 6 de enero de 2021 que interrumpió la certificación del Congreso de la victoria del presidente Joe Biden.
Los dos testigos se sumarán a la narrativa del comité en su octava y posiblemente última audiencia este verano. La audiencia en horario de máxima audiencia detallará lo que Trump hizo, o no hizo, durante varias horas ese día mientras sus seguidores golpeaban a los policías e irrumpían en el Capitolio.
Las audiencias anteriores han detallado el caos en la Casa Blanca
y los asistentes y personas ajenas le rogaban al presidente que les dijera a los alborotadores que se fueran. Pero esperó más de tres horas para hacerlo, y todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre qué estaba haciendo y diciendo exactamente mientras se desarrollaba la violencia.
Un portavoz del comité se negó a comentar. CNN fue el primero en informar la identidad de los testigos del jueves.
Los legisladores del panel de nueve miembros han dicho que la audiencia ofrecerá la evidencia más convincente hasta el momento del “abandono del deber” de Trump ese día, con testigos que detallan su fracaso para detener a la multitud enojada.
“Hemos llenado los espacios en blanco”, dijo el domingo el representante Adam Kinzinger, republicano por Illinois, miembro del comité de la Cámara que investiga los disturbios y que ayudará a dirigir la sesión del jueves. “Esto va a abrir los ojos de la gente a lo grande”.
“El presidente no hizo mucho más que mirar televisión alegremente durante este período de tiempo”, agregó.
A lo largo de su investigación de un año, el panel ha descubierto varios detalles sobre lo que estaba haciendo el expresidente cuando una turba de alborotadores irrumpió en el complejo del Capitolio. Los testimonios y los documentos revelaron que las personas más cercanas a Trump, incluidos sus aliados en el Congreso, los presentadores de Fox News e incluso sus propios hijos, intentaron persuadirlo para que desconvocara a la mafia o emitiera una declaración pidiendo que los alborotadores se fueran a casa.
En un momento, según el testimonio, Ivanka Trump fue a su padre para suplicarle personalmente cuando los que lo rodeaban no habían logrado comunicarse. Todos esos esfuerzos fueron en vano.
La audiencia del jueves será la primera en el horario estelar desde el debut del 9 de junio que fue vista por aproximadamente 20 millones de personas.
Fuente: VOA
