Los bomberos cubanos trabajan desde el viernes sin cesar para intentar sofocar el incendio en la planta de almacenamiento de petróleo en Matanzas. Hasta el momento, colapsaron tres tanques de combustible y un cuarto está en riesgo.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien permanece en el lugar desde que se desató el fuego, ha sostenido reuniones diarias con los colaboradores para elaborar estrategias y coordinar el trabajo.
“Tener en cuenta que todos estamos participando en un hecho común contra el fuego que nos azota”, dijo el mandatario este lunes, según un comunicado de la presidencia.
Según reporta Granma, medio oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, no hay precedentes en la historia del país de un incendio como este.
“El incendio ha tomado ahora una magnitud superior. Ya están comprometidos los cuatro tanques de 50.000. Nos encontramos defendiendo la terminal 321, donde se encuentran los tanques de productos claros, principalmente evitando la propagación del incendio y teniendo en cuenta que el destello de estos tanques y la emisión del grupo electrógeno ha provocado una propagación”, dijo a Radio Rebelde el teniente coronel Alexander Ávalos Jorge, segundo jefe del Departamento Nacional de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba.
Por su parte, el director provincial de Salud de Matanzas, Luis Armando Wong, dijo este lunes en conferencia de prensa que una de las tareas más importantes es advertir a la población de los daños que genera el humo de este voraz incendio.
Wong expresó: “Se le recomienda a la población en los lugares que tengamos estas concentraciones de humo el uso del nasobuco (mascarilla) en zonas abiertas, son fundamentalmente personas que tienen hoy comorbilidades”. Además, llamó a “evitar exponerse a la lluvia en las zonas donde hay esta concentración de humo porque pudiera esta lluvia tener sustancias tóxicas”.