Los representantes de CIEN comparten que comúnmente se utiliza el término Homicidio para referirse a la muerte de una persona, pero al analizarlo en profundidad, no todas las muertes son homicidios.
Pueden clasificarse en dos grandes categorías, una es simple intencional, culposo o sea se traduce como negligencia o atenuado, el homicidio calificado o agravado se detectan una o varias circunstancias agravatorias de la responsabilidad penal.
El investigador del CIEN, Walter Menchú, compartió los datos registrados durante el mes de julio, donde mostró que se registraron 272 homicidios, cantidad que causó un aumento en la tasa interanual a 17.4 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Para julio, los 44 homicidios de mujeres representaron el 16% del total de homicidios y los de menores de edad representaron 8% del total. Cuando se compara los homicidios de enero a julio de 2022 con el mismo período del año anterior, explicó Menchú “la cantidad total aumentó un 13%, 200 homicidios más.
Los mayores aumentos se dieron en los departamentos de Guatemala, Escuintla y Petén. En cuanto a homicidios de mujeres, donde más aumentaron fue en Guatemala y en El Progreso.
Según el análisis del comportamiento de casos que registra el ministerio púbico donde existe al menos una persona fallecida se comparte que los casos de homicidio simple una mayor ocurrencia , seguido por homicidios culposos, hechos de tránsito y asesinatos. Solo entre el 2014 y 2021 se registraron alrededor de 55,494 casos de personas fallecidas.
Tras la presentación de datos los expertos señalan la implementación de estrategias para prevenir homicidios culposos y priorizar la atención a homicidios y asesinatos, prever la concentración geográfica e incidencia para organizar equipos de respuesta.
