Jenny Pascual es una peruana que vive en Nueva Jersey, a pocos kilómetros de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Este martes había pedido el día libre en el trabajo para acudir, vestida con los colores de su Perú natal, a los exteriores de la Asamblea General de la ONU.
Iba con varios carteles en los que se criticaba las políticas del presidente Pedro Castillo, al considerar que todas ellas tienen un denominador común: “convertirse en una nación comunista”.
La protesta se produjo justo el mismo día que el presidente Castillo ofrecía su discurso ante la cumbre mundial en el que insistió en “el respeto a la libertad y sobre todo a la voluntad popular” catalogando al mismo tiempo de “ilegítimos” cualquier tipo o modalidad de “golpe de Estado”.
“El presidente Castillo no nos representa porque es un gobierno corrupto y está llevando a nuestro país a la pobreza a través del comunismo”, comentó la mujer advirtiendo que “eso no lo vamos a consentir”.
Su deseo es que Perú “se convierta en un país capitalista, donde abunde el trabajo y donde nadie se muera de hambre”, unos factores, en su opinión, ausentes en el país que dejó hace casi una década.
Pascual se quejó además de que “la gente ahora se levanta para ver qué va a comer y no se está preocupando por estudiar o por educarse, algo que es muy importante en nuestros países para no ser ovejas y que el comunismo lo que pretende es una población sin cultura ni educación para poder manipularla”.
Fuente: VOA
