El pasado miércoles 12 de octubre, autoridades de Estados Unidos informaron que se amplió el “Título 42”, que es una política fronteriza que surgió durante la pandemia del Covid-19 y que permite a los funcionarios de migración hacer efectiva la expulsión de los inmigrantes que se encuentren en el país norteamericano de forma ilegal. Las personas que son expulsadas se trasladan a México, y esto se hace por motivos de salud pública.
Las autoridades estadounidenses comunicaron sobre un nuevo programa migratorio que permite que ciertos inmigrantes venezolanos soliciten los permisos correspondientes para arribar a los puertos de entrada de Estados Unidos por vía aérea con un límite de 24,000.
De acuerdo con Alejaidys Morey, una venezolana que planeaba viajar hacia territorio norteamericano esta semana, la noticia les ha caído como un balde de agua fría a muchos de sus compatriotas que tienen la esperanza de llegar a Estados Unidos.
Los planes impuestos por las autoridades estadounidenses tienen el objetivo de disuadir a los venezolanos que intentan ingresar a la nación de forma ilegal por la frontera de México. Muchos migrantes venezolanos piensan que estas medidas y los nuevos programas solo favorecen a los ricos y personas que están bien conectadas.
De acuerdo con cifras publicadas por las Naciones Unidas, Venezuela enfrenta una de las mayores crisis migratorias de su historia. Más de 7 millones de venezolanos residen en el extranjero y las cifras continúan en aumento debido a la crisis humanitaria que se registra en el país.
