Corea del Norte lanzó este miércoles otro misil balístico, esta vez uno de corto alcance que al parecer estuvo en el aire por menos de 5 minutos antes de caer en el mar fuera de la costa este de la península de Corea, informaron los militares surcoreanos y la guardia costera de Japón.
Según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, el misil fue disparado desde el área de Sukchon, algo al norte de Pyongyang.
La semana pasada, Corea del Norte lanzó 34 misiles balísticos, algunos de los cuales hicieron sonar alarmas de alerta y de ataque aéreo en Corea del Sur y Japón.
Fragmentos de uno de esos misiles, que cayeron cerca de aguas surcoreanas, fueron después recuperados por la marina de Corea del Sur usando un vehículo submarino operado por control remoto.
El ministerio de Defensa de Corea del Sur divulgó este miércoles fotos de los fragmentos, varios de ellos con inscripciones en ruso.
Funcionarios surcoreanos dijeron que los fragmentos parecen compartir características con un misil tierra-aire SA-5 diseñado por la Unión Soviética. Rusia ha usado recientemente un misil similar en la guerra de Ucrania, señalaron los funcionarios.
Corea del Norte tiene estrechos lazos diplomáticos y militares con Rusia, que han mejorado en los últimos años en la medida que las relaciones de ambos con Estados Unidos se han deteriorado.
La semana pasada, Estados Unidos acusó a Corea del Norte de suministrar a Rusia miles de proyectiles de artillería para su guerra en Ucrania. El martes, Corea del Norte negó la acusación, diciendo que EEUU estaba tratando de “manchar” su reputación.
Durante el último año, Corea del Norte ha asumido una actitud más contraria a Estados Unidos y sus aliados, y también ha disparado más de 70 misiles.
Pyongyang afirma que los misiles lanzados la semana pasada fueron en respuesta a ejercicios militares entre EEUU y Corea del Sur, pero aunque los ejercicios terminaron el sábado Corea del Norte dijo el lunes que continuaría respondiendo con medidas “resueltas y aplastantes”.
Muchos analistas dicen que Corea del Norte está regresando a una gastada estrategia de crear una sensación de crisis para mejorar su posición en unas posibles negociaciones con Estados Unidos.
La administración Biden ha expresado que está abierta a conversaciones sin condiciones, pero la meta tiene que ser una ulterior desnuclearización de la península de Corea.
Corea del Norte, sin embargo, no parece estar dispuesta a abandonar sus armas nucleares y en septiembre aprobó un ley que reafirma su condición nuclear, mientras que el líder Kim Jong Un prometió que no eran negociables.
Fuente: VOA