El viernes, la RFEF dijo que Rocha, nombrado para el cargo tras la suspensión y posterior dimisión del expresidente de la federación Luis Rubiales, tendrá la tarea de “estabilizarnos primero para progresar después”.
El comunicado de prensa de la federación afirma: “Es fundamental para garantizar el futuro del fútbol español llevar a cabo las transformaciones de manera progresiva y recuperar la dignidad y credibilidad perdidas tras los acontecimientos del Mundial”.
Antes, la gran mayoría del equipo español ganador de la Copa del Mundo dijo que se negará a ser convocado para los dos próximos partidos de la Liga de Naciones Femenina del país, mientras las jugadoras continúan presionando por “cambios estructurales reales” en el fútbol español.
“A día de hoy, tal y como hemos comunicado a la RFEF, los cambios que se han realizado no son suficientes para que las jugadoras se sientan en un lugar seguro, donde se respete a las mujeres, se apoye el fútbol femenino y donde podamos darlo todo” dijeron 39 jugadoras en una carta publicada por la delantera estrella Alexia Putellas en X, anteriormente conocido como Twitter.
Los cambios que piden las jugadoras incluyen la reestructuración de cuatro áreas: la organización del fútbol femenino, la oficina de la presidencia que incluiría a Rocha, la secretaría general y las unidades de integridad.