Un cargo de este tipo contra un agente de policía es extremadamente raro en Inglaterra.
El periódico Telegraph informa que más de 300 agentes, alrededor del 10 % de la policía armada, se han negado a portar sus armas tras la acusación de su colega.
La situación ha llevado a Scotland Yard a pedir ayuda al Ministerio de Defensa con la labor policial antiterrorista. El Ministerio de Defensa proporcionaría a Londres soldados que harían tareas específicas, pero no trabajo policial de rutina.
Sólo uno de cada 10 agentes de policía en Londres lleva un arma, después de haber recibido un entrenamiento intensivo.
Chris Kaba, de 23 años, fue el hombre negro desarmado que murió en un encuentro con la policía el año pasado. AP informó que Kaba recibió un disparo de una sola bala mientras estaba sentado en su automóvil.
El agente acusado de matar a Kaba no ha sido identificado públicamente. Se espera que su juicio comience el año próximo.
Fuente: VOA