Las altas temperaturas que prevalecen en varias regiones del país están generando una creciente preocupación en el sector agrícola, dado que podrían tener efectos significativos en los cultivos.
Esta situación se enmarca en un contexto más amplio de cambio climático, que ha llevado a un aumento gradual de las temperaturas en muchas partes del mundo, incluyendo Guatemala.
De acuerdo con las autoridades, estas altas temperaturas pueden alterar la composición química de los cultivos, lo que a su vez puede modificar tanto su sabor como su textura. Además, el incremento en la temperatura conlleva una mayor necesidad de agua para el riego, lo que representa un desafío adicional para los agricultores en términos de gestión de recursos hídricos.
las autoridades están recomendando medidas específicas para el cuidado de cultivos en condiciones de altas temperaturas:
- Realizar el riego preferiblemente durante las primeras horas del día para aprovechar la menor evaporación del agua y garantizar un uso más eficiente de este recurso.
- Evitar la aplicación de fertilizantes a las plantas durante períodos de estrés térmico, ya que esto puede disminuir la producción y afectar la salud de los cultivos.
- Estar atentos a los signos de deshidratación en las plantas, como manchas amarillas o rojizas en las hojas, que pueden indicar estrés hídrico y requerir una atención inmediata.
- Implementar medidas de riego inteligente, como sistemas de goteo o riego por aspersión, para optimizar el uso del agua y garantizar un suministro adecuado a los cultivos.
- Considerar la suspensión temporal de la aplicación de fertilizantes durante periodos de altas temperaturas para evitar posibles daños a las plantas y maximizar su productividad.
- Monitorear regularmente la salud de los cultivos y ajustar las prácticas de manejo según las condiciones climáticas cambiantes para minimizar los riesgos y maximizar los rendimientos agrícolas
