La vicepresidenta de Estados Unidos y aspirante presidencial demócrata, Kamala Harris, ha tomado una decisión crucial sobre su compañero de fórmula. Cuatro personas cercanas al proceso han confirmado que el gobernador de Minnesota, Tim Walz, será su elección para la vicepresidencia en las próximas elecciones.
La selección de Walz marca el ascenso meteórico de la figura política del Medio Oeste, quien pasó de ser relativamente desconocido a convertirse en uno de los principales defensores de los ataques del Partido Demócrata contra Donald Trump y su agenda MAGA. Walz, un ex educador, está actualmente en su segundo mandato como gobernador y preside la Asociación de Gobernadores Demócratas.
Antes de su mandato como gobernador, Walz trabajó durante 12 años en el Congreso, representando a un distrito rural con tendencia conservadora en Minnesota. Este distrito ha estado mayoritariamente dominado por los republicanos tanto antes como después de su mandato, lo que resalta su capacidad para atraer votantes de diferentes espectros políticos.
La elección de Walz como compañero de fórmula de Harris subraya un enfoque estratégico de la campaña demócrata, que busca fortalecer su posición en los estados del “muro azul” del Medio Oeste. Aunque Minnesota está ligeramente fuera de esta esfera, la popularidad de Walz como un líder progresista y populista lo convierte en una figura clave para atraer a los votantes en esta región crucial.
En el periodo previo a su selección, Walz se destacó como un ferviente defensor de Joe Biden. Tras la actuación desastrosa de Biden en un debate, Walz fue uno de los primeros en pedirle que abandonara su candidatura a la reelección. Cuando Biden se retiró, Walz respaldó a Harris al día siguiente, consolidándose como un defensor enérgico y decidido de la aspirante demócrata.
Recientemente, Walz ha lanzado memorables ataques contra los republicanos, especialmente contra Donald Trump y JD Vance, a quienes ha etiquetado como “tipos raros”. Esta frase se ha convertido en un meme central de la campaña de Harris, resonando con los demócratas y causando frustración en la derecha.
La campaña de Harris espera que la elección de Walz refuerce su posición en el Medio Oeste y galvanice a los votantes progresistas. Su experiencia y popularidad en Minnesota podrían ser cruciales para asegurar una victoria en una región que se considera vital para el éxito electoral de los demócratas en noviembre.
Con la elección de Walz, Harris no solo busca consolidar su campaña, sino también proyectar una imagen de unidad y fuerza dentro del Partido Demócrata, preparándose para enfrentar a Trump y su agenda en las próximas elecciones presidenciales.