8 mitos sobre el acné

El primer mito alrededor del acné es creer que el mismo es asunto de los adolescentes.

Aunque esta afección está presente en un cuarto de los jóvenes de entre 19 y 24 años, cada día es más frecuente entre la población adulta. De hecho, una de cada tres mujeres mayores de 25 años lo padece.

Mito 1: El chocolate y las frituras provocan granos. Según datos suministrados por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, no hay evidencia médica que asocie una dieta rica en grasas con la aparición de acné.

De todos modos, es aconsejable adoptar una dieta sana rica en frutas, verduras, cereales y mucha agua para depurar el organismo y que la piel luzca radiante.

Mito 2: El acné desaparece solo. Si bien es cierto que con el tiempo puede mejorar, lo recomendable es tratarlo de manera adecuada y constante.

Mito 3: Cuanto más te laves la cara, tendrás menos acné. Aunque lavarte la cara ayuda a remover las impurezas como el polvo y el aceite de tus poros, lavarte la cara en exceso puede resultar en sequedad e irritación, ocasionandote más brotes de acné. Lo conveniente es lavarte la cara dos veces al día con agua y un jabón suave ejerciendo un movimiento circular, y sécala ligeramente una vez que termines.

Mito 4: Frotarte la cara reduce el acné. En verdad es al revés: frotar la piel en exceso puede provocar la aparición de acné.

La higiene regular ayuda a retirar células muertas y exceso de grasa, pero al frotar en exceso la piel se puede irritar y resecar. Esta agresión al manto hidrolipídico va a producir un exceso de grasa para contrarrestar el daño, lo que va a traer nuevo brotes de acné.

Mito 5: Explotarte un grano lo va a hacer desaparecer. Explotarlo puede darte la sensación de que desapareció temporalmente, sin embargo, extraerlo puede hacer que permanezca por más tiempo.

Cuando aprietas y extraes los granitos de acné, podes presionar aún más profundamente a las bacterias dentro de la piel, ocasionando hinchazón e irritación. Además, puede causar la formación de cicatrices. Algunas veces estas marcas pueden tardar meses en desaparecer, pero otras pueden permanecer.

Mito 6: El estrés te llena de granos. Ni el peor de los picos de estrés te puede provocar la aparición de acné si hasta el momento no lo has tenido.

Según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, los malos hábitos que se adoptan en épocas de estrés agravan el acné, como hacer desarreglos con la alimentación, tocarse la cara con frecuencia y descuidar la limpieza de la piel.

Mito 7: El maquillaje produce acné. Eso dependerá del tipo de producto que elijas. Si son no alergénicos, que no bloqueen los poros, no te afectará. Es más, existen bases de maquillaje con un secante activo con ácido salicílico, glicólico o peróxido de benzoilo que ayudan a prevenir el acné.

Mito 8: El sol seca los granos. Existe la creencia popular de que el sol ayuda a eliminar el acné porque seca la piel y por lo tanto, los granos. Esto es totalmente falso. El sol no es bueno para la piel y menos si estamos con algún tipo de tratamiento. Si bien estar bronceado ayuda a disimular los granitos, por otro lado, te arriegarás a que te aparezcan manchas en la piel.

A la hora de tratarse el acné lo mejor es acudir a un experto que pueda recomendarte los productos más adecuados según tu tipo de piel. Además, es importante que seas insistente en el tratamiento y lo adoptes como una rutina diaria y completa de limpieza, hidratación y tratamiento.

Archivo CA

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