Diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, citaron a autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, para saber que acciones han tomado en relación a los miles de migrantes retornados que en su mayoría están siendo dejados a su suerte en la frontera El Ceibo, en Petén.
A criterio del jefe del bloque, Carlos Barreda, y quien recientemente visitó el lugar, las autoridades del país encargadas del tema, no están haciendo nada para evitar que siga sucediendo ese fenómeno.
Además, el próximo 30 de octubre, el puesto fronterizo para atender a los migrantes, será retirado del lugar. Esto fue confirmado por el viceministro de Relaciones Exteriores, Eduardo Hernández.
Reporte del Instituto Guatemalteco de Migración menciona que un total de 10 mil 443 migrantes de diversos países que han sido deportados por Estados Unidos han ingresado a Guatemala vía el puesto fronterizo El Ceibo, en Petén, del 22 de agosto al 28 de septiembre de este año.
Los datos dan cuenta que la mayoría de personas que ingresaron por esa frontera, son hondureños, siendo unos 7 mil 357; los salvadoreños ocupan el segundo lugar con 1 mil 464 y la cifra de guatemaltecos es de 1 mil 445.
También se reportan 159 nicaragüenses, 9 haitianos, 3 beliceños y 2 venezolanos.
Además, se detuvo a un colombiano, un dominicano, un estadounidense y un senegalés.
Recientemente la Pastoral de Movilidad Humana de Guatemala se manifestó frente a la emergencia humanitaria provocada por la aplicación por parte del Gobierno de los Estados Unidos amparado en el título 42.
Señalan que las deportaciones realizadas por el gobierno de los Estados Unidos con la complicidad del gobierno mexicano se están realizando con engaño y vía aérea a la región sur del territorio mexicano (Tapachula Chiapas y Villa Hermosa, Tabasco) inmediatamente después de las personas son trasladadas a fronteras con Guatemala.
Allí son abandonadas además señaló que el gobierno de Guatemala carece de un plan o programa de asistencia, no tiene la capacidad de responder en condiciones de dignidad, seguridad y humanismo a las necesidades de recepción, servicios de atención y acompañamiento digno a las personas abandonadas.
