Brasil lanza un nuevo ‘comité de crisis’ de covid-19

Más de un año después de la pandemia global, el Gobierno de Brasil decidió formar un nuevo comité de crisis para el covid-19, que ahora incluirá a funcionarios estatales.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hizo el anuncio el miércoles, un día después de que prometiera a la nación que 2021 sería «el año de la vacunación» para los brasileños.

Brasil está actualmente afectado por un nuevo y devastador aumento de casos, con un récord de 3.251 muertes por covid-19, el martes, la mayor cantidad de muertes que el país haya visto en un solo día desde el inicio de la pandemia. Las unidades de cuidados intensivos de los hospitales en todo el país están sobrecargadas y algunos estados han advertido que se están quedando sin los medicamentos necesarios para intubar los casos graves.

Bolsonaro, quien fue duramente criticado por restar importancia a la gravedad del viurus, ha insinuado un posible cambio de actitud. El martes, horas después de la toma de posesión de su recién nombrado ministro de Salud, Marcelo Queiroga, Bolsonaro enfatizó en un discurso público que la «vacunación masiva» sería una prioridad, luego de descartar previamente la urgencia de la inoculación e incluso atacar algunas vacunas.

Después de un año de relaciones a menudo enconadas y de señalamientos entre los gobiernos federal y local, el nuevo comité incluirá miembros del Poder Legislativo, la Corte Suprema, ministros y seis gobernadores estatales. El Gobierno federal no respondió a las preguntas sobre si el nuevo comité reemplazaría a un grupo similar compuesto solo por funcionarios de nivel federal.

Aún así, no todo el mundo tiene voz. Los gobernadores estatales que han sido opositores políticos de Bolsonaro, como el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, han quedado fuera del comité. El jueves, la asociación nacional de alcaldes de Brasil también escribió una carta al presidente Jair Bolsonaro pidiendo ser incluida.

El nuevo comité se reunirá cada semana para decidir los próximos pasos para hacer frente a la pandemia de covid-19, dijo el presidente, el miércoles.

Los estados se están quedando sin suministros

Bolsonaro, un franco opositor a las restricciones a la actividad económica, se ha enfrentado repetidamente con las autoridades estatales sobre cómo manejar los brotes de covid-19.

Esta semana, la Corte Suprema del país rechazó la solicitud del presidente de impedir que tres gobernadores estatales impongan medidas restrictivas en sus estados.

El magistrado de la Corte Suprema, Marco Aurélio Mello, subrayó la autonomía que tienen los gobernadores y alcaldes para manejar las crisis de salud en sus jurisdicciones, y dijo, el martes, que una «visión totalitaria» no es apropiada en una democracia como Brasil y que el presidente es responsable del «liderazgo más amplio y la coordinación de esfuerzos dirigidos al bienestar de los brasileños».

 

Mientras tanto, los sistemas de salud públicos y privados en los estados de todo el país se esfuerzan por adaptarse al creciente número de casos de covid-19.

El jueves, la Asociación Brasileña de Hospitales Privados advirtió que las existencias de anestésicos utilizados en el tratamiento de covid-19 solo durarían «de tres a cuatro días» en los hospitales privados. A principios de semana, un comunicado publicado en el sitio web de la Procuraduría General de Brasil decía que seis estados de Brasil se estaban quedando críticamente bajos de oxígeno médico.

El general Ridauto Fernandes, director de logística del Ministerio de Salud, ha dicho que se están negociando para incrementar la producción de suministros de oxígeno e instalar concentradores de oxígeno –equipo que extrae y concentra oxígeno del aire– en diferentes puntos del país.

La variante brasileña se convierte en un problema creciente

Muchos casos recientes se han atribuido a la variante P.1 del nuevo coronavirus, identificado por primera vez en el propio estado brasileño de Amazonas. Un estudio del 4 de marzo de la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil, también conocido como el instituto Fiocruz, estimó que las variantes de coronavirus representan más de la mitad de todos los casos en seis de los ocho estados que estudió.

 

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la misma variante ahora se ha identificado en 15 países y territorios de América del Sur, América del Norte y el Caribe.

En una conferencia de prensa el martes, la directora de la OPS, Carissa Etienne, destacó la peligrosa propagación potencial del virus desde Brasil. «Desafortunadamente, la terrible situación en Brasil también está afectando a los países vecinos. Los casos han aumentado en Venezuela, particularmente en los estados de Bolívar y Amazonas, que limitan con Brasil», dijo.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó el domingo a Brasil como una «amenaza global», citando la variante P.1.

En Uruguay, donde los casos también están aumentando, los funcionarios de salud dijeron, esta semana, que también habían detectado la variante P.1.

*Con información de CNÑ

Archivo CA

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