Caravana de migrantes que avanza por México cambia rumbo

La caravana de migrantes que avanza por el sur de México decidió cambiar su ruta, por lo que ahora se encamina hacia Estados Unidos en lugar de ir a la capital mexicana, indicó el lunes un activista y líder del grupo.

Migrantes que avanza por México cambia rumbo hacia EE. UU.

El anuncio fue hecho por el director de la organización Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica, quien dijo en un video que en 10 días intentará organizar otra caravana de miles de migrantes que llegará al estado de Veracruz, en la costa del Golfo de México, para unirse al grupo que viene caminando por el estado de Oaxaca.

“Ahora no vamos a la Ciudad de México. Ahora vamos a la frontera norte, vamos a Sonora”, dijo Mujica.

El cambio en los planes tuvo lugar después de que Mujica denunció que el grupo ha sido perseguido y acosado por funcionarios del gobierno mexicano

Las relaciones entre el gobierno y la caravana se deterioraron después de que un grupo de migrantes agredió el jueves con palos y piedras a agentes de la Guardia Nacional e hirió a cinco elementos de ese cuerpo.

La caravana partió la víspera del estado fronterizo de Chiapas para introducirse en Oaxaca

También en el sur, y el lunes empezó a encontrarse con mayores reticencias de los pobladores por miedo a que puedan transmitirles enfermedades.

Adrián Aguirre, de Nicaragua, dijo que cuando llegaron a Chahuites, Oaxaca, tuvieron que esperar una hora en las afueras de la localidad porque no los querían dejar entrar. “Había patrullas de la Policía Municipal que bloquearon el paso, y después ya entramos”, explicó vía telefónica.

Las autoridades locales negaron que se opusieran a recibirlos y finalmente el grupo se instaló en un parque del pueblo. Sin embargo, la hondureña Tatiana Antillana, que viaja con su esposo y dos pequeños de 4 y 2 años de edad, comentó que cuando llegaron había varios negocios que estaban abiertos pero empezaron a cerrar sus puertas de repente.

“Queríamos comprar comida pero ya no pudimos”, lamentó, aunque reconoció que luego una señora les regaló algunos alimentos.

El grupo de migrantes, que cada vez es de menor tamaño pero todavía supera el millar de personas y sigue teniendo muchos niños, está cada vez más desgastado después de 17 días de camino desde que el 23 de octubre salieron de Tapachula, 280 kilómetros al sur, casi en la frontera con Guatemala.

Los familias necesitan comprar comida y muchos niños también deben ser atendidos por deshidratación, dijo Mujica.

En las redes sociales hubo mensajes que alentaban a la población

A no permitir la entrada de la caravana a Chahuites por la violencia que algunos demostraron el jueves en la localidad de Pijijiapan al enfrentarse con la Guardia Nacional.

El Instituto Nacional de Migración (INM) no ha hablado de casos de COVID-19 en la caravana, pero sí dijo que se había varios de dengue, algunos graves. También ha criticado duramente a los activistas que acompañan la caravana, diciendo que están poniendo en riesgo a población vulnerable al alentarla a seguir en el grupo y no aceptar las propuestas oficiales.

Los migrantes salieron de Tapachula

Porque se quejan de retrasos en sus trámites de regularización. El INM ha ofrecido visas humanitarias para las personas vulnerables, como las embarazadas y los menores, y trasladarlos a otros estados para tramitar esos permisos, pero los migrantes desconfían de las autoridades y por ello el grupo rechazó la propuesta.

Francisco Garduño, jefe de la agencia migratoria, dijo el lunes en Tijuana que unos 350 migrantes, sobre todo familias, han dejado la caravana, aunque no aclaró si se habían acogido o no al ofrecimiento de las visas.

Según sus datos, quedarían unas 1.300 personas en el contingente. En su momento más concurrido, la caravana llegó a sumar unas 4.000 personas.

Fuente: VOA

Lea también.

 

Archivo CA

Archivo CA

Deje su comentario