Durante la continuación del juicio por el caso La Línea, el Tribunal de Mayor Riesgo B continúo con la escucha de las declaraciones de diferentes peritos propuestos por el Ministerio Público.
Esta vez fue el turno de dos trabajadores de la Superintendencia de Administración Tributaria, quienes descubrieron la presunta defraudación tributaria al notar una fuga de impuestos por 28 millones de quetzales.
De acuerdo a la acusación del Ministerio Público, la estructura al momento de realizar los cobros ilegales a los importadores, evitó que el dinero de la llamada “cola”, ingresara a las arcas nacionales, por lo que los peritos al realizar la auditoria anual notaron la perdida de los 28 millones, lo que provocó que se iniciara la búsqueda de este dinero, que aparentemente estaba reportado pero nunca fue reflejado en lo recaudado.
Los peritos explicaron los informes presentados en donde daban cuenta del faltante en la recaudación y lo que dio inicio a las investigaciones que finalmente vinculan a 30 personas entre estos los ex gobernantes Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti dentro del caso conocido como la Línea.
Se espera que la próxima semana continúe el debate con la declaración de más peritos.
