China lanza el primer módulo de su estación espacial

China, cuyos astronautas llevan mucho tiempo excluidos de la EEI, lanzó con éxito el primer módulo de su planificada estación espacial –el jueves por la mañana– desde el centro de lanzamiento de Wenchang, en la isla meridional de Hainan, según la Administración Espacial Nacional China.

Durante más de dos décadas, la Estación Espacial Internacional (EEI) ha orbitado a 420 kilómetros por encima de la Tierra, dando la bienvenida a más de 200 astronautas de 19 países diferentes.

Pero su papel como el único lugar de presencia humana continua en el espacio, de investigación científica y de campo de pruebas para la futura exploración espacial tiene los días contados, lo que podría significar el fin de una era sin precedentes de cooperación internacional espacial.

El módulo central, actualmente la mayor nave espacial desarrollada por China, se lanzó a la órbita baja terrestre por un cohete Long March-5B, lo que marcó el primer paso en los esfuerzos del país asiático para construir su propia estación en los siguientes dos años.

Relacionado con este tema, Rusia también dijo que abandonará el proyecto de la EEI en 2025 y que planea construir su propia estación espacial, que podría lanzarse en 2030, si el presidente de Rusia, Vladimir Putin, da el visto bueno.

Estación espacial de China

La estación espacial china no se lanzará completa en una sola vez, sino que se ensamblará a partir de varios módulos que se enviarán en distintos momentos. Los medios de comunicación estatales chinos informan que la estación espacial del país estará plenamente operativa a finales de 2022.

El módulo central tiene una longitud total de 16,6 metros, un diámetro máximo de 4,2 metros y un espacio habitable de 50 metros cúbicos, según la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC).

Se espera que funcione durante 10 años, que podrían ampliarse a 15. En los próximos dos años, se tienen previstos once lanzamientos, incluidos cuatro misiones con tripulación y cuatro de carga.

Además, la primera misión tripulada se lanzará en junio de este año, enviando a tres astronautas a la órbita durante aproximadamente tres meses, en los que se probará el sistema de soporte vital y el mantenimiento.

Diferencias con la Estación Espacial Internacional

No será tan grande como la EEI —una quinta parte de su tamaño y similar a la estación espacial rusa Mir, que funcionó de 1986 a 2001—, pero la intención es que pueda ser ocupada permanentemente por astronautas en estancias de larga duración.

«No pretendemos competir con la EEI en términos de escala», dijo Gu Yidong, científico jefe del Programa Espacial Tripulado de China, que fue citado por Scientific American.

China lanzó su primer vuelo espacial tripulado en 2003, más de 40 años después que la NASA. Pero, a medida que la nación se ha ido enriqueciendo y haciendo más poderosa en las últimas décadas, su programa espacial se aceleró.

Proyectos para la estación espacial china

La estación espacial china —el módulo central se conoce como Tianhe, que significa armonía de los cielos— destinará espacio y recursos a una serie de experimentos internacionales en microgravedad.

Hasta ahora, ya se aceptaron seis proyectos, entre ellos uno sobre el impacto de los vuelos espaciales en tumores cancerígenos, el cual realizarán investigadores de Noruega, Países Bajos, Bélgica y Francia.

«A China le interesa demostrar al mundo, y a su propio pueblo, que es un actor de primer orden en el ámbito de los vuelos espaciales tripulados y la ciencia de vanguardia», dijo David Burbach, profesor de Asuntos de Seguridad Nacional en el US Naval War College. Burbach habló a título personal, no en nombre de la Marina estadounidense.

«La cooperación internacional también ayuda a la comunidad científica de China a aprender de sus pares de otras naciones. Desde el punto de vista diplomático, la cooperación científica ayuda a presentar a China como una potencia mundial normal y cooperativa; y, en el caso de la cooperación con los aliados de EE.UU. en Europa y en otros lugares, es probable que Beijing aprecie abrir una brecha entre esos aliados y Estados Unidos».

Ha habido muy poca cooperación entre EE.UU. y China en el espacio. En 2011, el Congreso estadounidense aprobó una ley para prohibir a la NASA cualquier contacto bilateral con individuos del programa espacial chino por temores de  seguridad nacional.

¿Qué sigue para la Estación Espacial Internacional?

No está claro lo que le espera a la cada vez más antigua EEI.

Inicialmente, se preveía que la EEI tendría una vida útil de 30 años. La NASA ha dicho que la estación espacial es viable más allá de 2028 y que podría seguir desempeñando un papel clave en la preparación de vuelos espaciales más profundos, como las misiones a Marte.

Sin embargo, la NASA quiere compartir el costo anual de US$ 1.100 millones de su funcionamiento con otros usuarios potenciales.

«La esperanza es comercializar la estación, pero no está claro que se haya avanzado mucho en el tema o incluso lo que significaría la comercialización en la práctica. La EEI probablemente no tenga el equipo para ser un hotel para turistas espaciales, y no se sabe si hay mucho interés comercial en utilizar la EEI para la investigación y desarrollo en gravedad cero», comentó Burbach.

«En teoría, la falta de un comprador, por así decirlo, podría significar el abandono de la EEI y su puesta en órbita, dejando que se consuma como la estación Mir, hace veinte años. Creo que será muy difícil políticamente para EE.UU. abandonar una presencia permanente en la órbita terrestre cuando China tenga una estación propia», agregó por correo electrónico.

La prioridad de EE.UU.

Asimismo, Burbach afirmó que la EEI ha sido mucho más internacional que cualquier otro proyecto espacial, con la estrecha participación de Rusia, Japón, Canadá y los países europeos.

No obstante, es poco probable que la cooperación entre EE.UU. y Rusia sea la piedra angular de futuros proyectos, señaló. Tampoco espera que se suavice la postura de Estados Unidos respecto a la colaboración con China en el espacio.

«Estados Unidos está haciendo que su programa de regreso a la Luna —Artemis— sea muy internacional. La Agencia Espacial Europea, Canadá y Japón contribuyen con componentes importantes, y EE.UU. involucra también a nuevos socios como Emiratos Árabes Unidos», dijo Burbach.

«El tema en general es que Estados Unidos fortalezca las relaciones con sus aliados, y no el uso del espacio para tratar de construir un puente con sus rivales», añadió.

*con información de CNÑ

Archivo CA

Archivo CA

Deje su comentario