La conversación de los expertos enfatiza de cómo debiera ser la comunicación del Gobierno guatemalteco para que sea efectiva.
Debilidades de los políticos se reflejan en los gobiernos
Uno de los aspectos es el manejo personalizado que ha hecho que las debilidades de los políticos se reflejen en los gobiernos. Esto ha determinado que lo que traslada un funcionario a los medios, puede ser tomado como la imagen de la institución.
“El problema radica en que hay una total centralización de la comunicación en el gobierno, y eso se vio en un inicio. Incluso se quería limitar el acceso a las fuentes de la información. Se pretendió que se usara la ley de acceso a la información”, dice Mario Fuentes Destarac.
“Vemos a Ministros que no comunican absolutamente nada. Los secretarios están limitados a la comunicación que pueden dar. Me atrevo a pensar que ni siquiera están enterados de algunos asuntos. Los comunicadores han recurrido a buscar la información por sí mismos”, dice Destarac.
Una comunicación eficaz
“La comunicación debe ser eficaz, pero no hay una así. Tiene que haber un profesionalismo en el comunicador. Además debe haber una confianza en el comunicador para que maneje los temas que hay en el gobierno. A los secretarios no los he visto en su interacción”, agrega Destarac.
“Los comunicadores no solo deben hacer una gestión administrativa sino llevar los programas de gobierno. Se debería de articular con las instituciones la forma de proyectar. Nunca se llegó a tener información de Salud por la pandemia, sino desde el Presidente”, indica Luis Urbina.
Es importante que el Gobierno pueda replantear su estrategia
El Presidente no debería llevar la carga porque solo le provoca más desgaste. En las instituciones debería de distribuirse la comunicación”, asegura Luis Urbina.
“Le resta la credibilidad al Presidente y a las instituciones, pero hay algunas instituciones que hacen bien su trabajo. Cuando dejamos que los defectos de la personalidad del funcionario recaigan en la institución, el comunicador hace mal su trabajo”, explica Luis Urbina.
“La información debe ser veraz, objetiva e imparcial. Esto no es discrecional del gobernante, pues tiene la obligación de transmitirlo a la ciudadanía”, explica Mario Fuentes Destarac.
“La ciudadanía tiene derecho a saber qué se está haciendo en su nombre. La situación se vuelve más confusa y el desgaste es mayor. Hay un derecho a saber y por las autoridades debe haber total transparencia. El secreto de Estado es solo en ciertos casos”.
“Es importante recalcar que las autoridades de gobierno deben tener una estrategia. No concentrar la comunicación en los funcionarios, y evaluar cómo será esa transmisión de la información”.
“La información que se traslada desde un medio o un periodista, pues es también una información parcial. Lo mejor es que se inviten a todos a una conferencia de prensa. Si la información es pública es del pueblo y para el pueblo”.
“Todos los funcionarios deben ser buenos comunicadores porque llevan el liderazgo de las instituciones. Es importante que se preocupen de trasladar la información veraz”.
