El futbolista Paulinho no pudo volver a su club, el Guangzhou Evergrande de China, por el cierre de fronteras a los extranjeros que el gobierno de Xi Jinping decretó desde el sábado pasado para evitar un rebrote de la epidemia de coronavirus.
En China, cuna de la pandemia, ahora que la situación parece bajo control en el interior del país, son los casos importados los que más preocupación generan.
Lo mismo ocurre en Corea del Sur, donde las autoridades extendieron la cuarentena obligatoria para todo extranjero que pise su país. Los turistas deben permanecer 14 días aislados en dependencias del gobierno.
En Singapur, los ciudadanos recién regresados al país están obligados a compartir con las autoridades su ubicación exacta a través de sus celulares y demostrar que cumplen con la cuarentena.
Japón prohibió por su parte el ingreso de viajeros provenientes de Europa, y está evaluando hacer lo mismo con los de Estados Unidos, donde los casos de coronavirus explotan y ya se registraron 200.000 contagios.
