Coronavirus | En México, imitan a López Obrador y recurren a estampitas para “alejar” a la pandemia

Hace algunos días, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que para protegerse de la pandemia de coronavirus había que usar estampitas o amuletos religiosos, igual que lo hacía él. “Ellos son mis guardaespaldas. El escudo protector es la honestidad”, lanzó, mientras mostraba las figuras que guardaba en sus bolsillos. Luego de esa conferencia, miles de mexicanos se aferraron a los mismos símbolos católicos.

De acuerdo a un relevamiento que hizo la agencia AFP en la capital mexicana, los ciudadanos siguen yendo a las iglesias a participar de las misas, donde buscan protección. “Yo confiada en que Dios y San Ignacio de Loyola nos van a proteger de todo esto que está pasando con esa enfermedad”, comentó Marisela Hernández, de 69 años, al salir de la Basílica de Guadalupe en México sin más compañía que el retrato pequeño de un santo, con una oración escrita al reverso. Esa es su única defensa ante la multiplicación de los contagios.

En las calles de la capital mexicana hay menos gente circulando pero todavía no hay restricciones extremas. (Foto: AP/Rebecca Blackwell)
En las calles de la capital mexicana hay menos gente circulando pero todavía no hay restricciones extremas. (Foto: AP/Rebecca Blackwell)

La agencia también encontró a otra mujer que está de acuerdo con lo que planteó el mandatario. Zita Rocío, 50 años, usa un velo de encaje blanco, lleva colgados varios escapularios (un objeto con insignias religiosas) y en la mano tiene un emblema de San Miguel con la siguiente leyenda: “Arroja al infierno a la maldad”.

“Estaba muy enferma, me daban convulsiones y San Miguel me curó. Así que no, no me da miedo esto que dicen que anda en el aire y en todas partes”, comentó.

Ambas escenas ocurren en el contexto del aumento de las críticas a Andrés Manuel López Obrador por ir en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para detener los contagios. El mandatario fue tendencia en las redes sociales luego de que se compartiera un video en el que proponía que la gente siga haciendo una vida normal. “No dejen de salir. Yo les voy a decir cuándo no”, comentó.

Frente al crecimiento de casos en México, al mandatario no le quedó más opción que empezar a tomar medidas que aún están lejos del aislamiento obligatorio que ocurre en otras regiones, incluida la Argentina. Por eso, lanzó la segunda fase de la ofensiva contra la pandemia, tras detectar los primeros 5 casos autóctonos y aumentar a cuatro la cifra de muertos.

El más reciente reporte del ministerio de Salud establece que la cifra de infectados se incrementó a 367, contra 316 del informe previo, es decir, un aumento menor al 20% pero cualitativamente importante por la aparición de contagio comunitario.

López Obrador firmó un decreto para que las empresas den permiso con goce de sueldo a personas ancianas para estar en sus casas, y pidió a sus familiares cuidarlos ante el riesgo que enfrentan por el Covid-19. Además, indicó que se otorgarán créditos sin intereses a tasas muy bajas a un millón de pequeños negocios afectados por la suspensión de actividades.

México tiene 120 millones de habitantes, la mitad de ellos bajo la línea de la pobreza. Su sistema de salud cuenta solo con 4372 camas para terapia intensiva, lo que podría ser catastrófico si los contagios por el coronavirus crecen en forma exponencial como ocurre en otros países desarrollados como España e Italia.

Archivo CA

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