El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, protagonizó un embarazoso momento este lunes, durante una conferencia de prensa en la que instó a las personas a adoptar nuevas medidas de higiene y comportamientos sociales para prevenir la difusión de la epidemia de coronavirus.
El jefe de gobierno compareció ante los medios junto a Jaap van Dissel, director del Instituto Nacional de Salud Pública de los Países Bajos, para anunciar una “política nacional de no apretón de manos” mientras el mundo lidia con la propagación del brote.
“Dejaremos de estrechar la mano a partir de hoy”, dijo Rutte. “Es una medida simple que ayuda a frenar el coronavirus”.
“Le pido que presten mucha atención a las medidas generales de higiene que todos podemos tomar, lavarse las manos con más frecuencia de lo normal, estornudar en su codo y usar pañuelos de papel”, pidió, en línea con las indicaciones de la Organización Mundial de Salud sobre las medidas para prevenir el contagio.
Rutte sugirió que las personas deberían tocarse los pies o los codos como un saludo alternativo.
Sin embargo, cuando terminó la conferencia de prensa, el primer ministro se acercó a su colega para un firme apretón de manos.
Al percatarse de lo que estaba haciendo, sonrió.“Es una costumbre”, bromeó. Luego los funcionarios se echaron a reír y repitieron el saludo, esta vez con los codos.
Rechazar una mano tendida —sin pasar por grosero—, evitar el beso y el abrazo, o saludarse con los pies, como hizo el presidente de Tanzania, John Magufuli, para despedirse del líder de la oposición, Maalim Seif Sharif Hamad, son los nuevos comportamientos sociales que se están adoptando en varios países del mundo frente a la epidemia.
Los líderes de varios países han instado a los ciudadanos a detener el contacto social innecesario como un medio para controlar la propagación del COVID-19. Los ministros en Suiza y Francia instaron a los ciudadanos a deshacerse del beso de doble mejilla conocido como “la bise”.
En los Países Bajos, el coronavirus ha sido diagnosticado en más de 320 personas en más de 100 municipios diferentes.
A nivel mundial el número de muertos superó los 4.000, los infectados están en alza en varios continentes y la cifra total supera ampliamente a los 100.000.
