El método kaizen: un sistema para conseguir resultados

El método kaizen es una estrategia que se popularizó en el mundo empresarial después de la Segunda Guerra Mundial. Su éxito fue tan rotundo que, actualmente, se enseña en todas las escuelas de negocios, pues su empleo aumenta la productividad de manera significativa.

Además, ha trascendido el ámbito laboral y millones de individuos lo aplican en otras facetas de sus vidas. Gracias al método kaizen, estas personas consiguen alcanzar sus objetivos de modo mucho más eficaz.

Porqué nos cuesta tanto cambiar

El ser humano se caracteriza por realizar cambios a lo largo de la vida, lo cual forma parte de la experiencia vital. Estos cambios pueden ser debidos a múltiples factores, como por ejemplo que queramos adquirir nuevos hábitos, eliminarlos, plantearnos proyectos novedosos o cerrar una vieja etapa.

Pese a ello, las personas mostramos dificultades muy marcadas para cambiar. Y es que nuestro cerebro está diseñado de forma que cualquier reto desencadena una cierta resistencia y temor.

Es cierto que hay personas que pueden transformar ese miedo en entusiasmo, que crecen y se emocionan delante de los desafíos, pero no es una característica demasiado extendida. Lo habitual es que nuestra mente sabotee los cambios en forma de pereza, procrastinación y múltiples excusas.

cambios en el método kaizen
Los cambios son parte de la experiencia vital, pero tendemos a resistirlos

¿En qué consiste el método kaizen?

El kaizen es un método para cambiar de manera exitosa, y para ello basa su estrategia en realizar pasos muy pequeños. Puede aplicarse para alcanzar un propósito concreto, pero también para mejorar de forma continua en algún aspecto.

Su principal lema es: “un viaje de mil millas comienza con un pequeño paso”. Y esa es la clave de su éxito. Las metas que propone este sistema son tan pequeñas que resulta muy difícil fallar.

Así, lo que el método kaizen plantea es empezar y que apenas percibamos el esfuerzo. De ese modo será mucho más sencillo vencer la resistencia de nuestra mente.

¿En qué situaciones podemos utilizar el método kaizen?

El kaizen puede ser aplicado en múltiples circunstancias. De hecho, cualquier situación que sea susceptible de mejora puede beneficiarse de esta estrategia. Veamos algunos ejemplos en los que es posible usar este método:

  • Ordenar la casa: en lugar de centrarnos en toda la vivienda y abrumarnos, una buena opción será focalizarnos en un solo cajón y organizarlo durante cinco minutos.
  • Dejar de comer productos ultraprocesados: esta acción puede resultar muy complicada, por lo que podemos dejar de comer únicamente el último bocado del alimento.
  • Mejorar nuestra higiene del sueño: en el momento en que decidamos dormir mejor, podemos acostarnos un minuto antes de lo que habitualmente lo hacemos.
  • Leer más: si lo que nos cuesta es incorporar este hábito, podemos hacerlo leyendo un párrafo cada día.
  • Practicar más actividad física: para crear esta rutina podemos vestirnos con toda la indumentaria necesaria y realizar ejercicio durante un solo minuto.

Realizar los cambios de este modo es mucho más sencillo, ya que apenas sentimos presión o miedo a fallar. Al contrario, como el nivel de exigencia es tan reducido y lo percibimos como casi ridículo, lo habitual es que nos relajemos y nos resulte mucho más fácil continuar avanzando.

cambios en la vida
En el método kaizen encontramos una modalidad sencilla para afrontar los cambios que queremos implementar

Vencer la resistencia al cambio

Aplicar el método kaizen es un modo eficaz de superar el miedo al fracaso. El principal objetivo es eliminar todas las resistencias, y para ello, dar pasos tan pequeños facilita enormemente la tarea. Es como si la mente entendiese que no hace falta activar la alarma y nos permitiese actuar de modo más calmado.

Cuando nos proponemos realizar un cambio, en muchas ocasiones nos centramos en el objetivo final y no en los pasos que son necesarios para conseguirlo. Es una de las razones por las que fracasamos tanto. En cambio, si fraccionamos la meta en múltiples partes y nos centramos únicamente en lograr algo muy concreto, facilitamos el paso al siguiente escalón.

Realizar cambios minúsculos es una de las mejores estrategias para alejarnos de la pereza y nos acercará a nuestros objetivos de forma mucho más realista y eficaz. Por lo tanto, la próxima vez que te plantees algún objetivo y no sepas por dónde empezar, recuerda que el método kaizen puede resultarte de gran ayuda.

Archivo CA

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