Los equipos de rescate no pudieron encontrar un sobreviviente bajo una montaña de escombros en Beirut después de una búsqueda de tres días, lo que extinguió las esperanzas de localizar a una persona desaparecida un mes después de que una explosión devastó la ciudad.
El sábado por la noche, los lugareños aplaudieron a los rescatistas, encabezados por un equipo de búsqueda y rescate chileno, luego de que anunciaran que la búsqueda estaba 95% completa y que descartaban señales de vida. «Infortunadamente, hoy podemos decir que no hay señales de vida dentro del edificio», dijo a la prensa Francisco Lermanda, jefe de Topos, el equipo de rescate chileno, en una conferencia de prensa.
72 horas de búsqueda
Durante tres días, personas de todo el Líbano estuvieron pegadas a sus pantallas de televisión, anticipando las noticias de un posible sobreviviente en el Mar Mikhaeal, cerca del epicentro de la explosión del 4 de agosto.
El equipo chileno, Topos, indicó el jueves que su perro de búsqueda y sus sensores habían detectado señales de vida en los escombros de un edificio destruido en el este de Beirut. Fue un anuncio que atrajo multitudes de voluntarios, manifestantes solidarios y cobertura de la prensa local e internacional.
Muchos dijeron que no era el final feliz que esperaban, pero otros argumentaron que el resultado era ideal. «Fue un final feliz», dijo Melissa Fathallah, activista y fundadora de Bayte Baytak, una iniciativa para albergar a los trabajadores de salud libaneses durante la crisis del covid-19. «¿Realmente queríamos agregar otro nombre a la lista de personas que lamentablemente murieron en esto? Lo veo como algo positivo porque no tuvimos que agregar un nombre más. No tuvimos que encontrar a otra persona desaparecida».
*Con información de CNN