Es posible que no quede claro cuáles vacunas contra el covid-19 funcionan mejor, o si funcionan, hasta después de que ya hayan sido autorizadas y se estén administrando a muchas personas, dijo un equipo de expertos el martes.
Con 44 vacunas en ensayos clínicos, lo que significa que se están probando en personas, será difícil saber cuáles son las más efectivas para prevenir enfermedades, dijeron los expertos dirigidos por la Dra. Susanne Hodgson del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford.
Las personas pueden esperar que las vacunas al menos protejan contra infecciones graves. «Sin embargo, la protección contra enfermedades graves y la muerte es difícil de evaluar en los ensayos clínicos de fase 3 debido a la cantidad inviable de participantes necesarios», escribieron los expertos en una revisión en la revista Lancet Infectious Diseases.
«En cambio, los datos para abordar este punto final pueden estar disponibles solo a partir de grandes ensayos de fase 4 o estudios epidemiológicos realizados después del despliegue generalizado de una vacuna».
Los denominados ensayos de fase 4 suelen ser estudios que se realizan después de que los reguladores aprueban una vacuna.
Prevención de infecciones graves: los desarrolladores de vacunas dijeron al principio que las personas pueden tener que conformarse con una vacuna que prevenga una infección detectable, y esperar que eso también signifique que está previniendo infecciones graves.
«Solo una pequeña proporción de personas infectadas con SARS-CoV-2 desarrollan una enfermedad grave, lo que significa que se necesita una cantidad extremadamente grande de voluntarios en un ensayo clínico para que haya suficientes casos para obtener una medida confiable de la eficacia de la vacuna», dijo en un comunicado Kate Emary, investigadora de la Universidad de Oxford y coautora del estudio.
“Esto significa que es probable que solo sepamos si una vacuna protege contra enfermedades graves una vez que se haya desplegado y administrado a una gran población”, agregó.
Ensayos de desafío en humanos: el equipo también pide precaución en el uso de los datos proporcionados por estudios controlados de infecciones humanas o ensayos de desafío que se están llevando a cabo en Gran Bretaña. «No está claro si los resultados de estos estudios, que probablemente solo incluirán voluntarios jóvenes, predecirán la eficacia de la vacuna en adultos mayores», escribieron.
Los investigadores instan a los fabricantes de vacunas a comprometerse con un seguimiento a largo plazo de los voluntarios en los ensayos de la vacuna contra el covid-19 porque es “importante, tanto para evaluar la eficacia contra las enfermedades graves y la mortalidad, como para garantizar la evaluación continua de la seguridad de la vacuna».
Cuatro vacunas en desarrollo en EE.UU. se encuentran en los ensayos clínicos de fase 3 más avanzados.
*Con información de CNN
