Líderes de 48 Cantones de Totonicapán se encuentran en la ciudad de Guatemala, exigiendo al Congreso de la República que no aprueben la iniciativa que pretende aprobar la “Ley para el Fortalecimiento de las Fuerzas de Seguridad Pública y del Ejército de Guatemala”, pues consideran que viola varios derechos de los ciudadanos.
Desde la noche del miércoles, lideres de los 48 Cantones de Totonicapán, llegaron a la ciudad de Guatemala y se dirigieron al Congreso de la República para buscar una reunión con miembros de la Junta Directiva, sin embargo, las puertas del Palacio Legislativo no se les abrieron y tuvieron que esperar a la mañana de este jueves.
La llegada de los 48 cantones a la ciudad, es porque buscan exponer porque están en contra de la iniciativa 6076, que dispone aprobar la Ley para el Fortalecimiento de la Fuerza Pública y Ejército de Guatemala, que permite el uso de la fuerza y armas en momentos que se crea sea necesario para retomar el orden.
Los lideres de Totonicapán piden específicamente que se archive y no se pueda aprobar, pues consideran que violenta derechos establecidos en la Constitución Política de la República.
Según el departamento de Comunicación Social del Congreso, los lideres fueron recibidos por la presidente del Congreso, Shirley Rivera, aunque la única evidencia que hay, son unas fotos.
A criterio de los líderes si se llega a aprobar la iniciativa de ley, es un retroceso en la democracia y en los derechos humanos, pero sobre todo, se viola el derecho de libre expresión y de poder realizar manifestaciones.
Esta iniciativa fue presentada el pasado 10 de mayo, por diputados de la bancada UCN, liderados por el jefe de bloque Napoleón Rojas.
En unos de los artículos indica que de conformidad con la Constitución Política de la república, la ley no será utilizada para restringir, disminuir o coartar derechos y libertades consagradas en normas nacionales y tratados internacionales en materia de derechos humanos.
Sin embargo, indica también que para determinar el nivel de la fuerza a utilizar, se debe considerar razonablemente entre otras circunstancias, el nivel de cooperación, resistencia o agresión de la persona intervenida y las condiciones del entorno usando la fuerza mínima.
Pero se usará mientras sea necesario para lograr recuperar el orden.
