¿Qué es “Barbenheimer” y cómo puedes aprovecharlo al máximo?

Este fin de semana, el cine le pertenece a las muñecas y la perdición.

Es el acontecimiento cinematográfico del verano: “Barbie”, de Greta Gerwig, y “Oppenheimer”, de Christopher Nolan, una epopeya de tres horas “emocionalmente devastadora”, llegan a los cines este jueves.

Aparte de sus prestigiosos equipos creativos, las películas tienen poco en común, pero los cinéfilos más entregados dedicarán un día entero de sus vidas a ambas. (“Barbie” es de Warner Bros., que comparte con CNN la empresa matriz Warner Bros. Discovery).

Se trata de la doble función “Barbenheimer” que comenzó, al igual que la mayoría de los fenómenos, como un meme. Pero a medida que más gente tuiteaba pósters hechos por fanáticos de la Barbie de Margot Robbie sonriendo delante de un hongo nuclear, pasar un día en el cine empezó a sonar como una buena idea. (AMC dijo esta semana que 40.000 cinéfilos ya habían comprado entradas para ver ambas películas el mismo día, el doble que la semana pasada).

Es una táctica que algunos expertos de la industria esperan  que pueda dar al cine un impulso muy necesario después de que los estrenos de verano previos tuvieran unos resultados de taquilla menos que estelares. También es, quizá, una necesidad, a medida que la Tierra se calienta a niveles históricos y la gente se inquieta con el peligroso calor. Pero dejemos las reflexiones sobre la muerte y la destrucción a los protagonistas de ambas películas.

He aquí la mejor forma de disfrutar la doble función de “Barbenheimer”, desde la selección de los horarios de proyección hasta cómo llenar el espacio entre las dos películas y navegar por la amplia gama de emociones que ambas cintas suscitarán. Una pista: deja “Barbie” para el final.

Preparado para pasar unas seis horas en el cine? Sepa primero lo que le espera.

“Oppenheimer” es un retrato desgarrador de un hombre cuya brillantez provocó una destrucción nunca vista en el mundo. También dura más de tres horas, por lo que requerirá cierta resistencia mental y física por parte del espectador. Está clasificada R, aunque por desnudos y lenguaje, no por violencia.

“Barbie”, aparentemente una comedia, es algo más misteriosa: los tráilers se cuidan de no desvelar detalles de la trama, como la forma en que Barbie acaba en el mundo real y cómo Ken recupera su pasión por la vida, pero Gerwig y su reparto han propiciado diversas reacciones, como llorar, reír y llorar de risa. Además, dura menos de dos horas y es para menores de 13 años, así que seguro tendrá insinuaciones.

Lleva lo necesario

Tanto si llevas una almohada y una manta para estar lo más cómodo posible como si pides las palomitas más grandes que venden en el cine, llega con todo lo necesario para disfrutar al máximo de tu doble función.

Empieza por elegir el cine perfecto. ¿Prefieres los cines con butacas que se reclinan tanto que quedan prácticamente horizontales? O si hay un cine independiente cerca, considera la posibilidad de pasar el día allí para apoyarlo.

Las botanas son, sin duda, imprescindibles. Algunos cines registran las bolsas al entrar para asegurarse de que no introduces alimentos ajenos. Otros no. Lleva lo necesario y, si vas a comprar en el cine, llega pronto para no perderte los próximos estrenos (y, en AMC, el monólogo de Nicole Kidman)

A muchos cines les parece bien que los espectadores lleven mantas u otros accesorios cómodos; este redactor de CNN ha visto a varios espectadores sentarse en sus butacas con almohadas y Squishmallows. (No hay que preocuparse por quedarse dormido a mitad de la película: el diseño de sonido de “Oppenheimer” no lo permitirá, sobre todo si los espectadores la ven en IMAX, como pretendía Nolan).

En cuanto a la ropa, los pantalones deportivos transpirables suelen ser la mejor opción si vas a estar sentado durante horas. También sirven para recuperar las palomitas y los M&M’s que se caen durante la película.

“Oppenheimer” va primero

Hazte un favor y disfruta primero de la experiencia más intensa para no volver a casa con el peso del destino de la humanidad en la cabeza. “Barbie” debería ser más ligera, así que piensa en ella como si reservaras el postre para después de cenar. (No es que “Barbie” no pueda ser también una experiencia cinematográfica satisfactoria).

Haz caso a Tom Cruise, el salvador de la taquilla del verano pasado y defensor del cine pospandémico. Dice que va a ver “Oppenheimer” primero, el viernes de su estreno, y “Barbie” “justo después”, para poder disfrutar de ambas en salas llenas.

Tiempo al tiempo

Si prefieres llegar al cine de día y salir a oscuras, programa ver “Oppenheimer” a última hora de la tarde para terminar con “Barbie” por la noche. Aunque es posible que, si ves una matiné de “Oppenheimer” (las entradas suelen ser más económicas), puedas salir de “Barbie” y tomar un poco el sol si ves también esa tarde la comedia de Gerwig.

Y asegúrate de dejar suficiente espacio entre las películas para reflexionar sobre lo que viste, comer algo y caminar un poco para que tu cuerpo recuerde que no está dormido. (Algunos usuarios de Twitter bromeaban diciendo que habían programado un trago fuerte entre “Oppenheimer” y “Barbie” para sacudirse el pavor existencial de la primera antes de la exploración existencial de la segunda).

Tal vez tu cine local tenga un salón recreativo o un bar, como el MacGuffins Bar de AMC, que suele preparar su menú con bebidas basadas en los grandes éxitos de la temporada. Si tienes tiempo de sobra entre las dos, analiza la primera película con tus amigos en una comida o, si estás solo, infórmate de todas las apariciones de famosos que firmaron para un papel de una sola línea en la epopeya de Nolan.

Mariana Martinez

Mariana Martinez

Deje su comentario