Algunas universidades de Guatemala confirmaron que estarán suspendiendo las clases presenciales debido al incremento de contagios de COVID-19 provocada por la variante ómicron. Sin embargo, en la mayoría de casos, la decisión de regresar o no a las aulas queda en manos de cada facultad o unidad académica.
En la Universidad de San Carlos de Guatemala se estableció que el primer semestre de este año será virtual, a excepción de las actividades administrativas.
El Consejo Superior de la Usac estableció que las actividades presenciales quedarán a discreción de las autoridades de las escuelas, facultades y centros universitarios, siempre y cuando las condiciones sean adecuadas para la prevención de contagios.
Otra casa de estudio que también dio a conocer la metodología de clases fue la Universidad Rafael Landívar donde dio a conocer a la comunidad estudiantil que las clases híbridas se trasladan a modalidad virtual hasta nuevo aviso por el aumento de casos de COVID-19 en el país.
La URL detalló que los talleres y prácticas se mantendrán de forma presencial con distanciamiento requerido y con las medidas de bioseguridad para evitar la propagación del virus.
Y la última universidad que también dio a conocer su metodología fue la del Valle de Guatemala, donde resaltó que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, anunció que se pueden abrir las clases presenciales a pesar de que el semáforo indique rojo en la localidad, por lo que dan la opción a los estudiantes de forma voluntaria a asistir presencialmente cumpliendo con medidas y si no padece de alguna enfermedad crónica.
En el caso de la Universidad Panamericana mantiene clases presenciales para los alumnos de primer ingreso, mientras que los estudiantes regulares deben abocarse a su facultad para conocer cómo continuará su programa.
En tanto, la universidad Galileo a inicios del año daba a conocer que el primer semestre y trimestre de 2022 de todas las facultades, Institutos, Escuelas y Programas de la universidad se llevarán a cabo en formato online.
Y la universidad del Istmo está en un sistema híbrido.
Mientras que en la universidad Francisco Marroquín se retomaron clases presenciales con las medidas de prevención del SARS-CoV-2.