Frente a los altos índices de homicidios reportados durante las primeras semanas de 2022 en Guayaquil y los reclamos de ciudadanos que dicen sentirse en indefensión, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dispuso este domingo un mayor despliegue de miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional para custodiar zonas de alta criminalidad de la ciudad.
Lasso dijo que las mafias relacionadas con el narcotráfico están siendo perseguidas y atacadas desde el Estado y que esto está provocando consecuencias como los ajustes de cuentas y muertes violentas que se registran en las calles de Guayaquil y de otras ciudades del país.
“En lo que va de 2022, las tres primeras (semanas) de enero, hemos decomisado 15 toneladas de cocaína, lo que equivale al triple de lo incautado en el mismo mes del año anterior. Se ha reducido el territorio de las mafias donde actuaban sin la presencia del Estado. Los ajustes de cuentas son el efecto de estas incautaciones que generan ingentes pérdidas económicas a las mafias internacionales y provoca una competencia entre las distintas bandas de narcotraficantes,”, puntualizó Lasso durante una conferencia de prensa realizada en Guayaquil.
Lasso dispuso que el viceministro de Gobierno Max Campos se traslade a Guayaquil para que allí establezca un centro de operaciones que coordine el trabajo de 1.100 policías adicionales desplegados en esta ciudad y pueda responder de inmediato a cualquier hecho violento.
El presidente de Ecuador anunció la designación del general Carlos Fernando Cabrera como nuevo comandante general de la Policía Nacional, en reemplazo de la general Tannya Varela, a quien agradeció por sus funciones.
*Con información de CNN
