Halima Aden dio a conocer que se alejará del mundo del modelaje, luego de tomar la decisión de dedicarse hacia sus creencias religiosas, dejando a todos admirados por su decisión.
Aden, la primera modelo musulmana en usar hijab y burkini en la edición de trajes de baño de Sports Illustrated , publicó una serie de Historias de Instagram que describen las dificultades que ha enfrentado en el “desastre tóxico llamado moda”. En las publicaciones, relató saltarse las oraciones, usar ropa con la que no se sentía cómoda y peinar su hijab de una manera que sentía que traicionó sus valores.
“Podrían llamarme mañana y ni siquiera por $ 10 millones me arriesgaría a comprometer mi hijab nunca más”, escribió. Aden también se comprometió a no volver a participar en pasarelas ni a viajar durante los meses de la moda, y agregó que “de ahí proviene toda la mala energía”.
Aden, que vivió en un campo de refugiados de Kenia antes de mudarse a Estados Unidos, ha traspasado numerosos límites en su carrera como modelo. Fue la primera mujer con hiyab en aparecer en la portada de British Vogue y fue parte de la primera portada de hijabi grupal de Vogue Arabia.
Pero su trabajo y la emoción de ser etiquetada como pionera la hicieron perder de vista sus creencias, dijo. La madre de Aden la había animado durante mucho tiempo a marcharse, pero no fue hasta la pandemia de Covid-19, que llevó a la modelo a quedarse en casa y tomarse un descanso de la industria, que “finalmente se dio cuenta de dónde me había equivocado”, dijo. escribió.
Entre las campañas por las que lamentó se encontraba una sesión de fotos para el primer hijab de mezclilla de American Eagle. “¿Por qué les permití que me pusieran jeans en la cabeza cuando en ese momento solo había usado faldas y vestidos largos?” ella escribió, explicando que “estaba tan desesperada en ese entonces por cualquier ‘representación’ que perdí el contacto con quien era”.
