Jaguar y Land Rover abrieron un nuevo laboratorio de compatibilidad electromagnética para probar a la próxima generación de vehículos sobre interferencias eléctricas y de radio.
El nuevo Rage Rover Sport fue el primero en ser comprobado en el laboratorio que está sellado para tener un medio ambiente controlado.
Los componentes individuales pueden ser probados en aislamiento, incluyendo los motores eléctricos. Estos pueden ser, el Bluetooth, GPS, WiFi, 4G, etcétera. Además, la carga wireless y el monitoreo de la presión de los neumáticos, entre otros.
La antena ubicada en el laboratorio, puede transmitir o recibir ondas electromagnéticas para medir el performance de los componentes.
Una mezcla de conos absorbentes y baldosas eliminan la energía de radiofrecuencia y un camino rodante eléctricamente silencioso, permite que los vehículos se prueben en movimiento sin interferencia.
La nueva instalación permitirá a Land Rover y a Jaguar poder amoldarse a la actual y futura legislación y estándares de calidad, como una oferta para los consumidores en conectividad avanzada en sus vehículos y enfocarse hacia la electrificación por medio de su estrategia de re imaginación.
