Al buscar asesoramiento sobre cómo enfrentar una posible pandemia, la mejor práctica generalmente aceptada es buscar profesionales médicos y anuncios oficiales del gobierno.
Sin embargo, en tiempos de gran preocupación, muchos también miran a la iglesia, y ahora uno de los grupos de ciudadanos de Rusia con fuertes creencias religiosas, los cosacos, ha emitido sus propias instrucciones.
El Consejo cosaco de Atamans de Rusia ha prohibido el beso de iconos, cruces y las manos del clero para prevenir la infección por coronavirus, según Gennady Kovalev, un diputado del consejo.
‘La orden fue enviada oficialmente a nuestras organizaciones. Está prohibido besar íconos, así como todo lo relacionado con tocar objetos de culto masivo’, dijo Kovalev a RIA Novosti.
‘Parece que estamos luchando contra un virus que se propaga a través de las gotas en el aire, a través del tacto. Nuestra tarea es advertir que es peligroso y contribuye a la propagación de la infección’, sin embargo, Kovalev explicó que el orden no es vinculante.
La decisión del Consejo declaró que ‘la enfermedad, los virus, cualquier cosa que conduzca a la destrucción es obra de Satanás’, y que los cosacos, como ‘soldados cristianos’, están en “la primera línea en la lucha contra las manifestaciones de las fuerzas de Oscuridad”.
Según Kovalev, la orden será válida hasta el momento en que termine la amenaza de propagación de Covid-19.
También señaló que le pidieron a Rospotrebnadzor, el organismo de control de los derechos de los consumidores de Rusia, que verifique el virus en las iglesias y los clérigos.
‘Dios no lo quiera, alguien se enferma, entonces la gente dejará de ir a la iglesia por completo’, dijo Kovalev al medio de comunicación de Ekaterimburgo.
El mes pasado, la Organización Mundial de la Salud advirtió que la tradición de besar iconos puede representar una amenaza ya que el coronavirus se transmite por gotitas y puede sobrevivir en varias superficies.
La epidemia ya ha tenido un efecto en las tradiciones religiosas en Italia, con la Iglesia Católica optando por dar el pan de comunión en manos de los creyentes, en lugar de en la boca.
En Irán, uno de los países más infectados del mundo, algunos lugareños optaron por someterse exactamente a la medida opuesta: lamer sus santuarios para protegerse contra el coronavirus.
Covid-19 ahora ha infectado a más de 130,000 personas, y ha habido más de 4,000 muertes.
