Las oficinas de migración ubicadas en el puesto fronterizo de Corinto Honduras permanecieron en aparente calma dado que la afluencia de personas por esta zona fue mínima pese al anuncio de una nueva caravana de migrantes, para los pocos que avanzaron por el lugar la baja afluencia se debió a la exigencia de una prueba de COVID19.
La mayoría de hondureños optó por entrar a Guatemala por puntos ciegos entre ambas fronteras ante la carencia de documentos.
Hasta el momento la policía nacional civil ha logrado la detención de decenas de hondureños quienes han sido retornados a la frontera para obtener los documentos necesarios y poder transitar por Guatemala.
