En nuestra sociedad actual, hemos priorizado nuestro ritmo y calidad de vida antes que el medio ambiente. La contaminación de nuestras acciones diarias lo están dañando de manera drástica. Afortunadamente, siguen surgiendo nuevas estrategias para remediarlo, como el plogging.
El plogging es una tendencia reciente que busca cuidar el medio ambiente. La idea es retirar toda la basura posible de las calles mientras se realiza deporte. Lo cierto es que, con acciones tan sencillas, se pueden lograr grandes cambios.
Con este tipo de actividades se consigue un 2 por 1. Es decir, cuidas de tu salud mientras que, además, contribuyes a mejorar tu entorno. Por ello, en este artículo te explicamos en qué consiste exactamente el plogging y cómo ponerlo en práctica.
¿En qué consiste el plogging?
La palabra plogging se ha formado a partir del término inglés jogging junto a la expresión sueca plocka upp. Jogging consiste en correr y plocka upp significa recoger. Es decir, se trata de recoger basura mientras corres por tu ciudad o por los alrededores.
Esta tendencia surgió en Suecia hace solo un par de años. La intención es concienciar a la gente para cuidar el entorno mediante algo tan sencillo que, además, ayuda a cuidar su propia salud. De hecho, el plogging puede ser incluso más beneficioso que el hecho de correr simplemente.
En los últimos meses, esta tendencia ha ido tomando fuerza. Especialmente, en las redes sociales. Se ha comenzado a denominar ploggers a las personas que lo realizan y se utiliza el hashtag #plogging para darle más reconocimiento en las redes.
Lo cierto es que, gran parte del éxito de esta práctica reside en la propia conexión de los corredores con la naturaleza. Todo aquel al que le guste realmente correr disfruta de hacerlo en un paisaje bonito y agradable. Y para ello es esencial cuidar y respetar el entorno.
¿Qué beneficios tiene el plogging?
Como es bien sabido, correr es uno de los ejercicios más básicos y completos para el ser humano. Mejora notablemente la resistencia aérobica, la capacidad pulmonar y la circulación sanguínea. Pero, además, ayuda a tonificar los músculos y a bajar de peso.
El plogging, además del hecho de correr, incorpora el movimiento de las sentadillas para recoger la basura. Es decir, no se trata de agacharse simplemente, si no de hacerlo mediante un movimiento controlado. De esta forma, ejercitamos mucho más las piernas y los glúteos.
Al incorporar este movimiento de manera repetida, el número de calorías que se queman aumenta notablemente. Se estima que, por sesión, se pueden llegar a quemar 300 calorías.
No podemos olvidarnos de que este tipo de ejercicios nos ayudan más allá de lo estético. Practicar a menudo el plogging, al igual que salir a correr, ayuda a prevenir enfermedades como la obesidad o la diabetes.
Es muy simple, trata de probarlo
Para realizar plogging solo necesitas un atuendo adecuado para correr y una bolsa de basura. Para tratar de mantener la motivación, puedes probar con ir acompañado de algún amigo o familiar. Lo ideal es que probéis rutas diferentes.
Existen numerosas aplicaciones para corredores que te ayudan a contar tanto los kilómetros recorridos como las calorías quemadas. De hecho, ya se están diseñando aplicaciones específicas para el plogging.
Ten en cuenta de que mantener un entorno limpio es algo más que mantener la belleza del paisaje. Ayudarás a reducir el riesgo de infecciones y mejorarás el proceso de reciclado.
Incluso, si piensas que correr no es lo tuyo, puedes probar otras modalidades de plogging. Algunas personas ya lo hacen durante sus rutas en bicicleta o senderismo. Lo realmente importante es estar concienciado y hacer todo lo posible por cuidar el entorno.
