Por primera vez en 63 años, el cortejo procesional conocido como del Silencio no ha salido a las calles como cada Primer Jueves de Cuaresma.
Cada primera jueves de cuaresma, las calles del centro histórico se revestían de alfombras, para dar paso a la conocida procesión del Silencio, sin embargo por las restricciones para evitar contagios de COVID-19, por primera vez en 63 años, dicho cortejo procesional con la consagrada imagen de Jesús Nazareno de los Milagros no ha salido de su templo.
Derivado de dichas restricciones, la imagen se encuentra ahora ubicada en el altar mayor del santuario arquidiocesano del Señor San José, donde se tiene previsto se realicen una serie de actividades durante la noche y madrugada del viernes.
En el altar, según explican los encargados del culto y veneración de Jesús de los Milagros, se ha plasmado un mensaje de esperanza en medio de la situación que se vive en el mundo.
Mientras que las actividades procesionales continúan restringidas, los devotos confían en que el próximo año, se levanten las prohibiciones y se puedan retomar las procesiones por las calles del país.
