¿Por qué el Papa Francisco rechaza que sacerdotes tengan esposa?

El año pasado, el Papa Francisco pidió “propuestas audaces” para satisfacer las necesidades espirituales de los católicos en la Amazonía, una vasta región con escasez de clérigos.

Pero en un documento papal publicado el miércoles, Francisco ignoró el más audaz: permitir sacerdotes casados.

En cambio, el muy esperado documento de Francisco sobre la región amazónica, Querida Amazonía, se centra principalmente en cuestiones culturales y ambientales. Francisco condimenta el documento de 32 páginas con mucha poesía, pero ofrece pocos, si alguno, cambios pragmáticos para la iglesia.

Se prevé que la falta de una apertura para sacerdotes casados, o mujeres diáconos, decepcione a los partidarios liberales del papa, particularmente en las Américas y Europa.

“La gente está empezando a ajustar sus expectativas”, dijo Massimo Faggioli, un historiador de la iglesia en la Universidad de Villanova en Pennsylvania. “Las principales reformas que esperaban de él podrían nunca llegar”.

Los obispos estadounidenses que se reunieron con el papa Francisco esta semana se llevaron la impresión de que él personalmente se opone a la idea de los sacerdotes casados, diciendo que las personas que habían presionado por la reforma probablemente estarían decepcionadas, informó Catholic News Service.

(La Iglesia católica ya acepta a algunos sacerdotes casados que se han convertido de otras tradiciones cristianas).

En lugar de reformas estructurales, el documento de 32 páginas publicado el miércoles, conocido como Exhortación Apostólica, está lleno de lenguaje florido, incluido el poema en prosa del papa de sus “sueños” para el Amazonas.

“Sueño con una región amazónica que luche por los derechos de los pobres …” comienza el papa. Luego dedica los primeros tres capítulos del documento de cuatro capítulos a sus ideas sociales, culturales y ecológicas, que exigen respeto por la gente, la tierra y la cultura de la Amazonía.

El capítulo final, sobre el papel de la Iglesia católica en la Amazonía, describe las necesidades espirituales de los 32 millones de personas en la región. Pero Francisco no llega a respaldar algunos de los cambios solicitados por los obispos locales para satisfacer esas necesidades.

Oposición de los conservadores

En el sínodo del Vaticano – una reunión de obispos – en octubre pasado, uno de los puntos más controvertidos en la agenda fue la cuestión de ordenar a algunos hombres casados en el Amazonas como sacerdotes para superar la escasez de clérigos en el región. Al final, el sínodo propuso “ordenar como sacerdotes a hombres adecuados y respetados de la comunidad”.

Después de que el sínodo aprobó la medida, que permitiría a los sacerdotes casados, muchos católicos esperaban que el papa hiciera lo mismo. En cambio, ignoró el problema.

La propuesta recibió el mayor número de votos de “no” en el sínodo: 41, aunque 128 participantes estuvieron a favor.

La propuesta del sínodo de cambiar la añeja tradición de la Iglesia católica provocó inquietud en todo el mundo católico el año pasado, particularmente en los círculos conservadores, causando que varios cardenales, incluido el papa emérito Benedicto XVI, escribieran artículos y libros a favor del celibato.

En esto, Francisco parece haberse puesto del lado de los conservadores, aunque es difícil saberlo. No menciona la propuesta en su documento. En cambio, el papa reitera que solo un sacerdote puede presidir la eucaristía y que oficiar la misa es una “función no delegable”.

El papa también dijo que es un “objetivo limitado” preocuparse solo por “una mayor presencia de ministros ordenados que puedan celebrar la eucaristía”.

En cambio, Francisco llamó a las monjas y a los católicos laicos a asumir “responsabilidades importantes” en sus comunidades eclesiales e instó a los obispos en América Latina a orar por las vocaciones sacerdotales en la Amazonía.

*Con información de CNN

Archivo CA

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