La crisis del coronavirus en la República Checa es ahora tan grave que cuando el primer ministro, Andrej Babis, se paró frente a los reporteros durante una noticia en vivo conferencia del miércoles, hizo algo que pocos líderes hacen a menudo.
Se disculpó con la gente. Cinco veces.
El primer ministro, quien está supervisando una de las peores epidemias de coronavirus en el mundo, admitió que él y su gobierno habían cometido errores al manejar el brote y suplicó a la gente que siguiera estrictas reglas de confinamiento.
«Lamento las nuevas restricciones que afectarán la vida de los empresarios, ciudadanos, empleados. También lamento haber descartado de facto la posibilidad de que esto sucediera porque no podía imaginar que esto sucedería», dijo Babis.
La contrición del líder checo se produjo cuando otras naciones europeas, incluidas Alemania y Polonia, informaron un récord diario de nuevos casos, e Irlanda se preparó para imponer el bloqueo más estricto en Europa.
Tanto España como Francia superaron el millón de casos totales de covid-19 registrados el miércoles, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.
Se unen a Estados Unidos, India, Brasil, Rusia y Argentina en pasar ese umbral.
El número de casos notificados por el Ministerio de Salud de Francia es menor que el total de Johns Hopkins, 957.421 al miércoles.
*Con información de CNN
