“Taberna”, la bebida ancestral que los mexicanos creen que los salvará del coronavirus

En plena crisis mundial por el coronavirus, que en México ya provocó 16 muertos y 848 contagios, campesinos del estado de Chiapas reivindican la “taberna”, una bebida ancestral que toman casi a diario y aseguran que es la salvación.

Todo lo cura. Es más, para aquella persona que sufre de la próstata, la raíz hervida le borra el dolor. Contiene bicarbonato, sodio y naproxeno, y vaya uno a saber qué otras propiedades más tiene”, contó Silvestre Cruz Moreno, quien lleva más de 50 años fabricando esta bebida.

Más allá de las creencias, esta bebida también conocida como “agua de taberna”, se cocina desde tiempos inmemoriales y los pobladores recuerdan las enseñanzas de sus ancestros y aún las practican al pie de la letra.

Considerada una de las bebidas preferidas por su sabor especial, la taberna -savia que emana del tallo de la palma de coyol- es consumida en gran medida por la población de las regiones de la Sierra Madre de Chiapas, y se le atribuyen propiedades medicinales para la cura de enfermedades gastrointestinales como úlceras y gastritis.

Sin embargo, ningún estudio científico avala su uso por lo que sus propiedades “curativas” quedan en la creencia popular.

Un tabernero, en pleno proceso sobre un coyol. (Foto: EFE).
Un tabernero, en pleno proceso sobre un coyol. (Foto: EFE).

Con 848 casos y 16 víctimas oficiales, el Covid-19 se ha extendido esta última semana con más fuerza por todo el territorio mexicano.

Cada primavera, los taberneros de los municipios de Villaflores, Cintalapa, y Chicomuselo caminan más de tres kilómetros bajo un intenso sol en búsqueda de un árbol de palo de coyol, que se caracteriza por sus miles de espinas grandes y delgadas que llegan a medir hasta veinte centímetros.

Los taberneros cortan los árboles adultos (de unos quince años) para realizar la extracción del líquido. Pero por su lento crecimiento no todos lo tienen. Este proceso es complejo y consiste en derribar el árbol de coyol y quemarlo, y luego limpiarlo de hojas y espinas.

“Cuando se tumba el árbol, se labra bien, se lo abre y solito empieza a destilar. Hay que rasparlo con un machete a diario para que dé jugo”, le explicó Rutilo Moguel, un joven tabernero de Cintalapa, a EFE.

Un palo de coyol produce entre dos y tres litros de taberna por día durante aproximadamente un mes. Además, todos los productos de esta palmera son aprovechados: desde sus semillas (para hacer dulce o harina), su flor de intenso aroma (utilizada para adornar altares religiosos) y el tronco va de vuelta a la tierra.

Archivo CA

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